El presidente del Atlético pide que en el Barça "traten bien" a Griezmann

Antoine Griezmann no atraviesa una situación fácil en el FC Barcelona. El atacante galo llegó al club azulgrana con la vitola de estrella y tras haber costado 120 millones de euros, pero en este primer tercio de temporada no está demostrando ni mucho menos el talento que atesora en las botas. No hay manera de que se adapte al ecosistema de juego azulgrana, y las primeras críticas ya arrecian en el barcelonismo.

El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, fue preguntado en las últimas horas por Griezmann, y aprovechó para desearle lo mejor y pedir que el Barcelona le trate igual que el club 'colchonero'. “Yo siempre dije lo mismo: me gustaría que a Griezmann le trataran tan bien en el Barcelona como le tratamos aquí”, comentó antes del encuentro de este miércoles contra el Bayer Leverkusen.

El Atlético siguió con su mala racha al caer derrotado en Alemania (2-1), por lo que se deduce una cosa en lo que va de temporada: a Griezmann no le está yendo bien sin la camiseta rojiblanca, y al Atleti tampoco le está yendo bien sin el francés. Separar sus caminos no les está beneficiando de momento, aunque con el paso de las semanas se espera que cada uno reconduzca su camino.

Los 'colchoneros' perdieron una oportunidad de oro este miércoles para lograr el billete rumbo a los octavos de Champions League, mientras que en LaLiga marchan cuartos con 21 puntos, uno menos que FC Barcelona, Real Madrid y Real Sociedad. A nivel de resultados tienen a tiro tanto el liderato liguero como el pase a la siguiente ronda europea, pero las sensaciones tras los últimos 'pinchazos' no son buenas.

Griezmann está dejando mucho que desear

Lo mismo sucede con Griezmann en el Barça. El astro galo está disponiendo de muchos minutos, ha marcado cuatro goles y tampoco puede decirse que esté siendo un cero a la izquierda. Sin embargo, no muestra lo que se espera de él y en ataque desaparece por momentos, sin haber adquirido química con Leo Messi ni con ninguno de sus compañeros en la delantera.

Les queda mucho trabajo por delante para equilibrar sus situaciones, en definitiva, si no quieren que los aficionados se cabreen. De momento Griezmann ya se está ganando algunos silbidos en el Camp Nou, que se acrecentarán si no empieza a marcar goles, dar asistencias y a jugar con fluidez. El tiempo dirá si el francés acertó al recalar en el Barça.