Suárez sigue dejando dudas: Doblete en Vigo, pero inoperante ante el Atlético

Luis Suárez fue el gran protagonista del empate a dos del FC Barcelona contra el Celta al marcar los dos tantos de los culés. El charrúa no 'mojaba' desde enero, justo antes de lesionarse, y parecía que por fin empezaba a recuperar sensaciones. Pero parece que eso fue un simple espejismo, ya que solo unos días después de eso completó uno de sus peores partidos de la temporada frente al Atlético de Madrid. El delantero fue probablemente el peor de los azulgrana y estuvo totalmente desaparecido.

Las sensaciones en cuanto a su juego fueron pésimas y apenas intervenino en ninguna jugada de peligro del Barça. Pero a veces eso engaña con el llamado trabajo sucio que hacen tantos y tantos jugadores en el mundo. No obstante, la estadística no engaña y en el caso del uruguayo confirmó su pésimo encuentro. Un solo tiro a puerta en todo el choque, solo 39 toques de balón, 8 pelotas perdidas, ningún regate y ninguna ocasión de gol generada. Unos números terribles para un punta que debe dar mucho más.

Ese único lanzamiento entre los tres palos fue, además, nada más arrancar el compromiso ante los colchoneros. Riqui Puig arrancó desde atrás y vio al punta en la izquierda desmarcado, aunque le dejó el esférico algo retrasado. El de Salto no quiso ni controlar y le pegó directamente a las manos de Oblak. Un tiro flojo, centrado y sencillo que no supuso ningún problema para el portero esloveno. Ahí se acabó Suárez en ataque, ya que en los 93 minutos siguientes no generó absolutamente nada.

José María Giménez y Felipe le ahogaron y el charrúa no pudo hacer nada para destacar entre los dos centrales atléticos. Su mejor dato estadístico, que fueron los pases, tiene mucho que ver con esto. El ex del Liverpool completó 27 pases de 32, muy pocos para lo que se le exige a un futbolista del Barcelona, pero al menos con acierto. El problema es que la mitad de esos pases fueron hacia el campo propio, por lo que no sirvieron absolutamente para nada. El internacional celeste se sintió agobiado y no arriesgó ni lo más mínimo.

Hay que señalar que su registro en cuanto a tiros a puerta es el peor de toda la campaña. También fue frustrante ver cómo apenas tocaba la pelota ni se movía, algo que perjudicó mucho a los culés, que en ocasiones parecían jugar con uno menos. Esos 39 toques ya son su quinto peor dato del curso, solo superado por los encuentros ante el Atlético en Supercopa, el Leganés hace unas semanas, el Dortmund en el primer choque de la fase de grupos de la Champions League y el Granada en el Nuevo los Cármenes.

Setién le mantuvo en el campo todo el partido

Pero su inoperancia frente al conjunto rojiblanco no impidió que Quique Setién le mantuviera en el terreno de juego todo el partido. El cántabro justificó esta decisión en rueda de prensa asegurando que confiaba en que pudiera sacarse un gol de la chistera, como en Balaídos. Precisamente en Vigo tampoco jugó un encuentro demasiado bueno, pero sí fue letal de cara a puerta, lo que hizo olvidar todo lo demás. Habrá que ver cómo evoluciona en las próximas jornadas, ya que si no despierta el Barcelona seguirá sufriendo tanto como hasta ahora.