El centro del campo del Barça no termina de engrasarse

Real Madrid y Celta de Vigo lograron controlar al FC Barcelona en distintas fases del juego esta semana y la pasada, consiguiendo que los hombres del centro del campo culé no llevaran la batuta ni marcaran los tiempos del juego. Parece que, incluso cuando Xavi Hernández está sobre el terreno de juego, últimamente el equipo no está sabiendo madurar los partidos como solía hacerlo antes del punto de inflexión en el Bernabéu. Con el liderato habiéndose escurrido ya entre los dedos, es necesario reflexionar sobre los errores y puntos flacos del equipo en las dos derrotas consecutivas que ha sufrido este curso. Y en las dos, el centro del campo culé ha brillado por su ausencia.

Al Barça no le han faltado ocasiones de gol durante las dos citas, pero sí control del partido y ritmo de juego. Busquets, por ejemplo, encadena dos semanas sin estar al nivel que se le exige, perdiendo balones en zonas peligrosas y fallando algunos pases con sus compañeros en la medular. Con él a un nivel bajo, el equipo se desequilibra hasta tal punto que los encuentros son un frenesí de idas y venidas; corre-calles que para nada benefician al estilo de juego culé.

Xavi Hernández venía de estar jugando muy bien, pero contra el Real Madrid apenas tuvo impacto en el juego y ante el Celta tampoco logró redirigir el rumbo azulgrana tras el gol de Larrivey. Iniesta está lesionado, y Rafinha Alcántara continúa sin adaptarse del todo en el engranaje del equipo. En cuanto R Rakitic, ha bajado el nivel en comparación con el fulgurante inicio de temporada que protagonizó, y Sergi Roberto apenas dispone de minutos, pero cuando los tiene tampoco destaca en nada. En este punto, los centrocampistas culés deberán reflexionar.

Luis Enrique cree que merecían la victoria

Luis Enrique ha asegurado tras perder contra el Celta que no está preocupado por encajar la segunda derrota consecutiva en la Liga aunque ha reconocido estar enfadado por el resultado al igual que sus jugadores. "Esperaba un partido difícil y prefería tenerlo controlado. El rival es incómodo, pero hemos hecho 19 disparos y 4 palos. Creo que merecíamos ganar el partido, pero este es un deporte caprichoso. Nos ha tocado este resultado en una semana simpática. ahora hay que levantarse y mirar adelante, no queda otra. No estoy preocupado, pero sí enfadado con el resultado como mis jugadores".