La pareja Alba-Messi volvió a dar alegrías en el Girona-Barça

El FC Barcelona es un equipo marcado por su carácter ofensivo, y una de las piezas clave en su ataque son los laterales. Para jugar en el Camp Noy hay que saber rendir en la retaguardia pero también resolver a partir de tres cuartos de campo, una zona en la que los carrileros culés son unos verdaderos expertos. Y además, cuentan con la mejor ayuda.

En Montilivi, los dos han sido decisivos, Nélson Semedo con el gol que abría la lata y Jordi Alba con la asistencia para la sentencia de Leo Messi. En el caso del portugués, se trataba de su primera diana con la camiseta azulgrana, pero el catalán y el argentino ya son reincidentes en estas labores. No es su primera conexión ni de lejos, y tampoco será la última.

Cuando el de L'Hospitalet de Llobregat ha lanzado un desmarque en velocidad desde la línea central del terreno de juego, muchos ya sabían cuál era el final de la historia. El rosarino venía del fuera de juego y ha procurado colocarse en línea con los defensas para habilitar su posición, y en cuanto le ha llegado el cuero, ha aguantado la salida de Yassine Bounou para batirle con una precisa vaselina.

En esta ocasión, el envío para el internacional español ha sido de Luis Suárez, y no del '10' como muchas veces sucede. Sus triangulaciones son un peligro para todos los rivales, porque pese a que las conocen, no las pueden detener. Este equipo tiene muchísimas armas para ir a por las victorias, y desde luego las combinaciones por las bandas han demostrado ser letales.

Tras esta jornada, la cuenta estadística de ambos sigue subiendo. Messi asciende ya a 26 tantos, mientras que Alba eleva su listón hasta las 12 asistencias. Como se suele decir, les basta una sola mirada para entenderse, y su sociedad es una de las que más brillan para potenciar a un Barça lanzado a por los títulos.

Jordi Alba admite que su 'feeling' con Leo Messi es algo innato

En una entrevista reciente, a Jordi Alba le preguntaron por su facilidad para entenderse con Leo Messi, y admitió que era algo innato que se había ido desarrollando a base de jugar juntos: "Desde que llegué al Barça siempre hemos tenido un buen feeling, tanto dentro como fuera del campo, sí que es verdad que a raíz que hemos ido jugando más partidos nos hemos ido entendiendo mucho mejor y a día de hoy Leo me conoce a la perfección, siempre me busca, yo también a él y gracias a eso hemos podido marcar muchos goles."