La trigonometría entre los laterales del FC Barcelona y Suárez da medio título

Llevaba más de veinte minutos mereciéndose un gol que, finalmente, alcanzó en las botas de Luis Suárez. El FC Barcelona estuvo durante todo el inicio del partido frente al Granada poniéndole cerco a la portería rojiblanca. Y tanto fue el cántaro a la fuente que al final esta acabó rompiéndose con un golazo marca de la casa por la belleza de la combinación en ataque de los crack blaugranas, que parecía trazada con escuadra y cartabón.

En esta ocasión se vio lo mejor Neymar Júnior, Luis Suárez y Jordi Alba, los últimos tres "diablos" que se confabularon para hacer magia una vez más esta temporada. Todo lo inició Iniesta, con un balón muy rápido sobre Suárez, este se la dio a Neymar, que se encontraba en el pico del área. Allí recibió, se giró, miró y sacó de su chistera el mejor de los pases pasando entre las piernas del ex azulgrana Lombán.

Un balón que se introdujo rápidamente en el costado de la defensa andaluza, por donde se coló el más rápido de la clase Jordi Alba. El carrilero zurdo volvió a recordar al mejor Alba corriendo esa banda y poniendo un certero centro al corazón del área donde esperaba, quien si no, que el depredador del área.

Un Luis Suárez que al primer toque la introdujo dentro de las mallas de Andrés Fernández y se fue corriendo a celebrarlo junto a sus dos benefactores. Alba se le tiró al cuello para celebrarlo y rápidamente todos formaron una gran piña de felicidad a la que se unía raudo Leo Messi. Era el gol número 38 de Luis Suárez en este campeonato con el que se aseguraba el "Pichichi" y la Bota de Oro, pero no sería el último.

Y es que, posteriormente y en el minuto 38, el otro lateral del equipo Dani Alves se sacó una excepcional e imposible asistencia para que Luis Suárez rematase de cabeza, adelantándose al defensa rival, y llevase el segundo al marcador. Los dos carrileros del conjunto azulgrana se mostraron en ambos goles con esa profundidad que recordaba al mejor Barça de la temporada.