Muere un aficionado en la reyerta del Atlético-Deportivo

Un hombre de 43 años ha muerto este domingo al mediodía a consecuencia de los traumatismos sufridos durante una gran pelea entre aficionados del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña, y por la que han sido atendidas once personas más por el momento. El fallecido, de nombre Roberto Taboada, era seguidor del equipo gallego. 

En el lugar de los hechos, el Samur le ha atendido por un paro cardiopulmonar, un traumatismo craneoencefálico y una hipotermia. Los servicios de emergencia han informado de que la habían "tirado al río" tras golpearle. El hospital Clinc San Carlos confirmó el deceso a las 14.00 horas después de muchas informaciones contradictorias según las cuales primero se había dado al hombre por muerto antes de llegar y luego se le consideraba "clínicamente muerto".

La pelea se inició sobre las 9.00 de la mañana de este domingo y ha durado cerca de dos horas, con varios frentes a calles cercanas al Vicente Calderón. La mayoría de los heridos, de las dos aficiones, han sido atendidos por heridas de arma blanca, heridas en la cabeza y golpes, y han sido trasladados a centros hospitalarios. Una agente de policía se ha fracturado un dedo.

La Policía Nacional ha informado de que ha detenido a catorce personas y ha identificado otras treinta relacionadas con los hechos y que es probable que estos números aumenten a medida que avance la investigación que se ha abierto. Se sabe que unas 200 personas han participado en la pelea, pero que no se ha podido confirmar si los dos grupos de aficionados habían citado expresamente. Algunos testigos han explicado que la pelea comenzó después de que los aficionados gallegos llegaran en varios autobuses al lugar de los hechos, donde ya estaban los madrileños.

En su sitio web oficial, el Atlético de Madrid ha condenado "enérgicamente" los incidentes antes del inicio del partido, que no ha sido suspendido. La nota apela a los valores que fomenta el deporte por encima de las rivalidades y declara que "todos juntos debemos luchar contra la lacra de la violencia".

La LFP ha emitido un comunicado en el que ha condenado los hechos y ha explicado que han querido "suspender el partido" pero no les ha sido posible. Según informaron periodistas desplazados a Madrid, la LFP no se ha podido poner en contacto con ningún representante de la FEF para suspender el enfrentamiento.