La confesión de Luis Suárez: "Ya he cumplido todos mis sueños"

Desde hace años, el FC Barcelona tiene un protagonista indudable dentro del área: Luis Suárez. El delantero uruguayo llegó procedente del Liverpool en verano de 2014 y, desde entonces, sus registros goleadores han sido un factor clave para los éxitos del equipo azulgrana, que se traducen en Ligas, Copas del Rey y la Champions League.

El ariete uruguayo, además, es un gran amigo de Leo Messi y se entiende con él a la perfección en el terreno de juego. Pese a que ahora pasa por un bajón importante de juego, su presencia sirve para que el argentino se sienta cómodo, ya que ambos se suelen buscar y tienen una conexión letal entre ellos. Luis Suárez es feliz en el Camp Nou y sigue muy motivado.

"Jugar en el Barcelona es lo que quise, ser campeón de la Champions, ganar una Liga, estar con los mejores jugadores a mi alrededor"

Así lo expresó en el canal Vamos en Movistar Plus, donde ofreció una entrevista en 'Universo Valdano' en motivo del Clásico que se disputará esta semana. "Ya he cumplido todos mis sueños. A nivel de selección ya he logrado muchas cosas aunque un Mundial es difícil. Jugar en el Barcelona es lo que quise, ser campeón de la Champions, ganar una Liga, estar con los mejores jugadores a mi alrededor, tener la posibilidad de decir a mis hijos y mis nietos de que jugué con el mejor jugador de la historia. Va a ser algo único", explicó el crack azulgrana.

El peor momento de Luis Suárez

El verano del año 2014 fue muy controvertido para Luis Suárez. Por un lado, cumplió el sueño de fichar por el FC Barcelona después de que el club culé pagase 81 millones de euros al Liverpool. Por el otro, no pudo debutar hasta finales de año ya que fue sancionado por morder a Giorgio Chiellini en un partido del Mundial.

Durante la entrevista, el delantero uruguayo reconoció que lo pasó realmente mal por ello: "Fue muy doloroso y difícil. Admití que me equivoqué. A uno le cuesta asumir los errores y lo asumí al cabo de unos días. Lo que más me duele es la forma en que se me trató, de decirme que me tenía que irme del Mundial. Eso es lo peor. Me podían suspender nueve o 10 partidos pero cuatro meses y no entrar en un campo de fútbol es lo peor".

Suárez admitió que fue especialmente duro el hecho de explicarles a sus hijos que no podía jugar. "Decir a mis hijos que iba a entrenar e irme con un equipo deportivo a correr o trabajar era doloroso. Mi hija me preguntaba cuando estaba en el Barça: 'Papito, ¿por qué no estás jugando?' Eran situaciones difíciles que pasé y las digerí de manera en que miré para adelante. Soy un privilegiado en haber revertido todas las situaciones que revertí. No sé si otro jugador de fútbol hubiera revertido todas las contras que yo tuve", sentenció.