Luis Suárez sigue sin carburar, pero es el mejor aliado de Messi

Luis Suárez no está nada fino de cara a la portería rival, y eso es una certeza. El delantero uruguayo está lejos de su mejor rendimiento, y puede que parte de culpa la tengan las molestias que ha sufrido últimamente en la rodilla derecha, y que habrían mermado sus capacidades físicas.

El charrúa es además un jugador muy mental, por lo que el hecho de no estar en su mejor estado físico y ver que no le salen las cosas, partido tras partido, influye hasta el punto de convertirse en una 'bola', en un problema cíclico que hace que al delantero del FC Barcelona le cueste horrores marcar gol contra los equipos rivales, y también estar lo suficientemente concentrado sobre el terreno de juego.

Nadie le negará nunca la lucha y la intensidad que pone en cada partido del FC Barcelona, pero a día de hoy tan sólo ha marcado tres goles en lo que va de temporada 2018-19, que transcurridos once partidos oficiales dejan en evidencia un balance realizador demasiado pobre para alguien de su talla mundial; para un delantero, en definitiva, que durante años ha sido de lo mejor del mundo en su posición.

El caso es que Luis Suárez no se encuentra a gusto, es cierto. Pero seguro que le alegrará saber que, con la asistencia que dio este domingo a Leo Messi en Mestalla, para el gol del empate del FC Barcelona contra el Valencia, se ha convertido ya, con 27 asistencias de gol, en el mejor pasador de la historia para el astro rosarino en el conjunto culé.

Con el pase de gol de este domingo en Mestalla, Suárez ha servido ya a Leo Messi 27 asistencias y supera en una a Dani Alves, que durante las ocho temporadas que jugó en el FC Barcelona fue capaz de crear también una conexión muy especial con el '10'.

No todo le sale mal a Luis Suárez

Pero lo de Luis Suárez va más allá, porque además de la gran química que tienen sobre el césped, también son amigos fuera de la cancha y se conocen a la perfección. Luis Suárez, por cierto, también contribuyó altamente el miércoles a los dos goles de Leo Messi contra el Tottenham en Champions League, dejando pasar el balón al saber que el argentino llegaba por detrás con la caña preparada.

Esas dos acciones no fueron consideradas como asistencias, pero deberían, y entonces ya serían 29 los goles que habría servido en bandeja Luis Suárez a Leo Messi. Porque, aunque no esté fino de cara a la portería rival, tampoco se puede crucificar al uruguayo. Sólo queda animarle para que, poco a poco, saque a relucir su mejor nivel de rendimiento en el FC Barcelona 2018-19.