Este es el papel de Malcom ante el estado de gracia de la 'MSDC'

El FC Barcelona cerró con Malcom una operación relámpago que pilló al barcelonismo por sorpresa. Trabajando a la sombra, Éric Abidal y Ramón Planes consiguieron adelantarse por un jugador que lo tenía todo hecho con la Roma y cuyo acuerdo ya había sido anunciado tanto por el propio Girondins de Bordeaux -club de procedencia del jugador- como por los italianos.

El Barça pagó 41 millones de euros al club francés para hacerse con ese extremo brasileño de 21 años, lo que le convirtió en el fichaje más caro del verano en el Camp Nou. Aunque mostró detalles interesantes durante la pretemporada, hasta el momento, no ha conseguido tener todo el protagonismo que desearía en los partidos oficiales.

El motivo principal de su ausencia de protagonismo es el tremendo nivel que está mostrando la llamada 'MSDC', los 'cuatro fantásticos del Barça. Leo Messi, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho están excelsos y, hasta el momento, están cerrando las puertas de la titularidad no solamente a Malcom, sino a otros jugadores como Arthur Melo o Munir.

Malcom suele jugar pegado a la banda, por lo que el jugador con el que debía competir por un puesto era Dembélé, pero el francés está en el mejor momento de su carrera y parece complicado que se le quite el sitio a corto plazo. Además, la lesión de tobillo de Malcom le ha alejado del equipo en las últimas semanas.

Las posibilidades de Malcom en el Barça

El fichaje de Malcom no se realizó a ciegas, sino que para él había un hueco importante en la plantilla. El brasileño será el cuarto delantero del equipo y sus virtudes pueden ser muy importantes jugando como revulsivo. El hecho de manejarse bien con las dos piernas -mejor con la zurda- y de poder ocupar las posiciones de extremo por las dos bandas o de mediapunta le dan posibilidades.

Malcom es un jugador rápido, con desborde y con un potente tiro lejano, por lo que puede ser clave para desatascar partidos en los que el FC Barcelona no encuentre hueco. En el Girondins jugaba pegado a la derecha y sus diagonales hacia el interior para definir con potentes disparos eran una jugada habitual en él. Cuando reciba el alta médica puede empezar a ganar terreno.