El mensaje de compromiso y ambición que Arturo Vidal dedica al Barça: "Me dejaré la vida"

Como ha ocurrido con los últimos fichajes del FC Barcelona, Arturo Vidal ha sido una incorporación exprés. Hace algunos días se anunció el acuerdo con el Bayern de Múnich, y sólo las pertinentes revisiones médicas han retrasado su presentación. Este domingo, el chileno ha dado sus primeros pasos por la Ciudad Condal, y en su primer discurso se ha ganado el cariño de muchos.

Hay una parte importante de aficionados que discuten sobre la idoneidad de un futbolista veterano, duro y algo polémico, pero los que han compartido vestuario con él no dudan. Thiago Alcántara, James Rodríguez o Franck Ribéry le han dedicado palabras de apoyo e incluso Karl-Heinz Rummenigge le agradeció su entrega y le deseó lo mejor. Es un guerrero al que van a echar de menos en la Bundesliga.

Para empezar a convencer a su nueva hinchada, el de Santiago se ha sincerado frente a los medios oficiales del club, y en su primer día en la Ciudad Condal ha dado una buena muestra de su carácter: "Estoy feliz, de verdad que estoy muy contento, con muchas ganas de empezar a entrenar con mis compañeros, de colocarme esta camiseta tan grande y de hacer cosas importantes. Es un sueño, espero cumplir muchos objetivos, ojalá ganar todos los títulos".

"A eso vengo, así que... Vamos a dejar la vida en la cancha. Esperamos de todo, mucha garra, mucho corazón, ida y vuelta, ayudar al equipo en cada momento y hacer que el equipo siempre gane. Quiero ganar todo, los tres años que tengo de contrato quiero ganar todo lo que tengamos que enfrentar", ha explicado, con un mensaje que mezcla ilusión, compromiso y ambición. Está dispuesto a ganarse un sitio y a dejar huella en el Camp Nou.

Arturo Vidal, un jugador compatible con el Barça

A pesar de que está claro que no es un jugador puramente estilo Barça, las características de Arturo Vidal le hacen compatible con la planificación de los catalanes, tanto por sus cualidades como por su experiencia. La primera intención es que el sudamericano desempeñe el papel de centrocampista físico y con recorrido que el año pasado recayó sobre Paulinho, pero tampoco supondrá un problema en la apuesta por los jóvenes.

Con 31 años y tres años de contrato, el crack llega para cubrir su puesto y dar respaldo cuando haga falta, abriendo paso a otros fichajes en la medular y a las promesas del filial. El perfil que ofrece el de Santiago no lo tienen en la cantera, más dados a tocadores y jugones que podrían complementarse a la perfección. No será un tapón, sino una ayuda.