Mohamed Salah ganó un Premio Puskás que apunta a consolación

Este lunes tuvo lugar en Londres la gala del FIFA The Best, en la que se premió a los mejores jugadores de la temporada. Uno de los primeros galardones dejó cierta sensación de sorpresa, aunque no son pocos los que admiten que puede tener una justificación añadida. En el Royal Festival Hall, Mohamed Salah se llevó el trofeo Puskás al Mejor Gol del año.

Entre dianas tan destacadas como las de Cristiano Ronaldo o Gareth Bale de chilena, o Benjamin Pavard o Leo Messi en el Mundial, ganó el tanto del egipcio al Everton en la Premier League. Una pura demostración de talento que define a la perfección las cualidades que convirtieron al de Nagrig en estrella. Resistiendo a las embestidas de los defensas, rompiéndoles en una baldosa dentro del área y poniendo el cuero en la escuadra con su zurda prodigiosa. Nada que objetar, aunque sí mucho que añadir,

"Estoy muy contento y orgulloso, gracias a todos lo que han votado por mí. Espero ganar otro premio esta noche", aseguraba el atacante, y este es precisamente uno de los motivos que le podrían haber conducido hasta el Puskás. Su gran campaña con el Liverpool y la selección apunta a quedarse huérfana en las votaciones, y esta era una buena manera de reconocerle todos sus méritos.

Con Luka Modric como ganador de todos los premios individuales -salvo sopresa en el Balón de Oro-, este detalle destaca a un futbolista que condujo a Egipto a un Mundial en el que hacía años que no participaba, y a los 'reds' a la final de la Champions y a un puesto destacado en liga. Parece poco que se tenga que conformar con el podio en todas las nominaciones, y aunque sepa a poco, le ha tocado conformarse con el Púskas.

Luka Modric, un paso por delante de Salah y Cristiano

Más allá de las comparaciones en el vestuario del Real Madrid que han provocado el abandono de Cristiano Ronaldo, que ha 'pasado' por completo de las invitaciones a galas al saber de antemano que no ganaría, hay un torneo que ha marcado la diferencia en la elección de Luka Modric por delante del portugués y de Salah, y ese es el Mundial de Rusia.

Mientras sus dos adversarios se quedaron por el camino en las primeras rondas, el de Zadar fue uno de los puntales en una Croacia que fue revelación, y que rozó el triunfo hasta que se cruzó en la final con la todopoderosa Francia. Los pupilos de Didier Deschamps fueron demasiado para los arlequinados, pero hasta entonces, los hombres de Zlatko Dalic, Modric incluido, sorprendieron a todo el planeta con sus rendimiento.