Nueva guerra entre Gerard Piqué y el Espanyol en un derbi

Desde hace muchos años, Gerard Piqué es el blanco de la afición del RCD Espanyol en los partidos que el FC Barcelona disputa en el RCDE Stadium, en Cornellà-El Prat. El central catalán está acostumbrado a escuchar numerosos cánticos insultándole tanto a él como a su familia en tierras pericas y lo cierto es que nunca se calla a la hora de caldear el ambiente, como consecuencia de esas faltas de respeto.

El central del FC Barcelona llegó al punto álgido de su conflicto con el RCD Espanyol cuando, tras un partido de Copa del Rey de la pasada campaña en el RCDE Stadium, bautizó al equipo blanquiazul como "Espanyol de Cornellà", algo que entre afición, jugadores y directivos del club fue tomado como una ofensa ya que se llama RCD Espanyol de Barcelona.

Pocos días después, el FC Barcelona volvió a Cornellà-El Prat para jugar el partido de Liga y Piqué fue abucheado por la afición del Espanyol durante todo el partido cada vez que tocaba la pelota. En ese partido, para colmo, el defensa culé marcó el tanto del empate (1-1) y no dudó en hacer callar a los aficionados llevándose el dedo índice a la boca.

Tras el partido, no se mordió la lengua y volvió a tirar un 'dardo' reafirmándose de lo que había dicho antes de disputar el partido liguero. "Decir que el Espanyol es de Cornellà no es una falta de respeto, es una obviedad. El Espanyol está cada vez más desarragaido de Barcelona y tienen un presidente de chino", comentó.

Además, explicó el gesto que tuvo de mandar a callar a la afición del Espanyol cuando marcó. "Se quejan de esto y no investigan los insultos a mi familia. Mandar callar era lo mínimo que podía hacer. Si los que mandan no toman decisiones y no dicen nada, no nos quedaremos callados. Mando callar en general a todo el campo, y tal vez no debería, pero si el club o los propietarios no denuncian ciertas cosas...", matizó el central azulgrana.

¿Se repetirá la historia con Piqué?

Lo del RCD Espanyol con Gerard Piqué parece el cuento de nunca acabar. Por el momento, habrá que ver el recibimiento de la afición del club blanquiazul a central catalán, que se espera igual de hostil que de costumbre. Por otra parte, también se verá la reacción de un Piqué que nunca se ha callado nada y que tampoco lo hará si sigue viendo cosas que no le gustan.