Nuevo mensaje de De Ligt acerca de su futuro tras el Portugal-Holanda

Tal vez, este domingo no era el día apropiado para que Matthijs de Ligt desvelara en qué equipo va a jugar la próxima temporada. La selección holandesa acababa de perder en la final de la UEFA Nations League contra el combinado de Portugal (1-0) y el capitán del Ajax, que fue titular en Do Dragao, no estaba para bromas.

Pero estamos hablando de un futbolista que, pese a sus 19 años, tiene una madurez extraordinaria que le hace dar la cara siempre, ante la prensa y la afición, aunque las cosas se pongan difíciles. Así lo volvió a hacer después de la derrota contra los lusos y en su comparecencia ante los medios de comunicación no pudo faltar, naturalmente, la pregunta sobre su futuro.

Pero De Ligt está adoptando un papel ante la prensa muy distinto al de Griezmann y quiso eludir el tema de su futuro, volviendo a asegurar que no tiene ni la más remota idea de dónde acabará. "Me voy de vacaciones ahora. Voy a pensar qué es lo mejor para mí y luego decidiré. Creo que es importante que un jugador joven juegue, eso es lo único que sé", dijo.

El holandés todavía tiene que decidir qué propuesta le satisface más pero de lo que no tiene dudas es de los errores que cometió su equipo en la final contra Portugal. "Fuimos demasiado descuidados en la primera parte. No hemos creado nada, no supimos aguantar bien la pelota y no aprovechamos nuestras ocasiones, a diferencia de lo que hicimos contra Inglaterra", comentó.

"Cuando se juega una final es para ganar. Si pierdes, te frustras", dijo, para acabar, De Ligt. El defensa 'ajacied' no tuvo su mejor partido contra Portugal, ya que le tocó sufrir bastante en defensa. Además, no estuvo acertado en el gol de Guedes, ya que el valencianista le superó primero con un caño y luego con un desmarque.

El plan del Barça depende de De Ligt

El FC Barcelona necesita que Matthijs de Ligt se apresure en su decisión final, ya que el plan de fichajes depende, en gran parte, de lo que decida el holandés. Hay que tener en cuenta que costará, mínimo, 75 millones de euros, una cantidad de la que el Barça dispondrá para otros fichajes si finalmente él no acaba llegando.