Coutinho también mejora en la Copa del Rey: Sólo se le resistió el gol

"Nos ha dado mucho, nos da mucho y nos va a dar mucho". Así hablaba Ernesto Valverde sobre las dudas de Philippe Coutinho en el FC Barcelona, que gracias a su confianza se han transformado en alegrías en apenas un par de partidos. La lectura del entrenador, que apuntó que la salida de una lesión era la culpable de su bajo rendimiento, ha acabado siendo acertada, ya que el carioca transmite mejores sensaciones y ha entrado de nuevo en una dinámica positiva.

El punto de inflexión de la mala racha del crack estuvo en el Ciutat de València, donde se hundió en una mala actuación a nivel colectivo. El ex del Liverpool, que estaba llamado a ser uno de los líderes de un once con rotaciones, se apagó por completo, estuvo desconectado física y mentalmente y se vio superado constantemente por los jugadores del Levante.

Pero tras dar un golpe sobre la mesa, el técnico optó por insistir y no por castigar, y junto al apoyo del Camp Nou su apuesta ha sido la clave. En la siguiente jornada de LaLiga, el Txingurri le dio un empujón, regalando un descanso a Ousmane Dembélé y situándole como titular ante el Eibar junto a Leo Messi y Luis Suárez, dos grandes compañeros para certificar su recuperación.

Sus 90 minutos fueron muy prometedores, con asistencias, regates y gestos dignos de su mejor versión, y tuvieron continuidad en la Copa del Rey. La vuelta contra el conjunto 'granota' era un examen serio, y Coutinho lo pasó de nuevo insistiendo en lo que funciona. Atrevimiento, paciencia en la elaboración y sacrificio con los suyos, con una entrega en la recuperación que indica que incluso su momento de forma ha aumentado algunos niveles.

En el torneo del 'KO' fueron 63 minutos a buen ritmo, en los que la única decepción fue que se quedó sin marcar. Tuvo varias ocasiones importantes para consolidar la remontada barcelonista, pero primero su latigazo salió alto por poco y después el inspiradísimo Aitor Fernández le dejó con las ganas de celebrar. La ovación del respetable se la llevó de todas formas.

El Barça tiene alternativas de mucho nivel y en plena forma

Rotando esta vez a Luis Suárez, Valverde demostró que no hay discusión sobre los titularse en sus onces, porque ponga a quien ponga es capaz de rendir a buen nivel y con recambios iguales o mejores. Más que ser un dolor de cabeza, esta riqueza de plantilla es una bendición, porque significa que el Barça está preparado pase lo que pase para derribar a cualquier lugar en su camino hacia los títulos. Todos deben seguir creciendo, y a cualquiere que tropiece, se le tenderá la mano para que se vuelva a levantar.