Philippe Lahm estuvo a un paso de fichar por el FC Barcelona

Philipp Lahm es uno de los ya míticos ex jugadores del Bayern de Múnich. El ex futbolista alemán fue uno de los grandes referentes de Alemania durante la pasada década y la actual, llegando a proclamarse campeón del Mundo con la selección germana y llegando a ser capitán tanto en su club como en su equipo nacional

Sin duda alguna, Lahm llegó a ser uno de los mejores laterales del mundo cuando estaba en activo, ya que combinaba una excelente percepción táctica y rigor para defender con una calidad espectacular con el balón en los pies, además de una visión de juego y una serenidad que le engrandecían cuando tenía el balón.

El ex jugador del Bayern de Múnich confesó recientemente en el medio de comunicación alemán 'Bild' que el FC Barcelona trató de ficharle. Finalmente, el jugador decidió quedarse en el equipo bávaro con su gente de siempre. Finalmente, acabó conquistando la ansiada Champions League en la edición de la temporada 2012-13.

"El Barcelona me quiso en su momento. Por aquel entonces tenía un equipo increíblemente bueno. Seguramente hubiese sido más fácil ganar la Champions League allí que con el Bayern pero yo quería hacerlo con la gente que conocía y con la que había jugado tantos años", reconoció el ex capitán de Alemania y del Bayern.

Su decisión final fue la de quedarse en el Allianz Arena y también llegó a tener como técnico al ex azulgrana Pep Guardiola. El entrenador de Sampedor fue una figura clave en la carrera de Lahm, ya que le reconvirtió a mediocentro. Pep vio en él tanta calidad y liderazgo que le quiso hacer más protagonista del juego de su equipo apostando por él en la medular.

El Barça tenía a Dani Alves

El FC Barcelona finalmente fichó a Dani Alves como lateral y el brasileño no defraudó. El club azulgrana pagó al Sevilla más de 30 millones de euros por hacerse con sus servicios y el jugador fue una pieza clave para el mejor Barça de la historia. Sus subidas por la banda derecha de recuerdan en el Camp Nou como un tesoro y, a día de hoy, todavía nadie ha conseguido borrar su huella en el carril derecho.