El plan de Xavi Hernández para llegar al banquillo del FC Barcelona

Es uno de los mejores jugadores de la historia del FC Barcelona, y en cuestión de récords de longevidad, pocos se le pueden comparar. Xavi Hernández es el mejor representante del conjunto catalán alrededor del mundo, y además conserva un sentimiento azulgrana que le hace único. Nunca ha escondido que el Camp Nou es su casa.

Tras tomar la decisión de enrolarse en el Al-Sadd, el de Terrassa ha confesado en varias ocasiones que su intención es ser entrenador, y que en algún momento de su carrera le gustaría ser preparador del primer equipo culé. El centrocampista ha ido dando detalles a lo largo de los últimos meses de sus planes de futuro, que cada vez están más definidos.

Xavi empezará entrenando al Al-Sadd

Según 'ESPN', el catalán cumplirá lo que ya advirtió hace unas semanas: Tras renovar con el equipo qatarí, aguantará hasta la final de la Champions asiática, y si no llega colgará las botas en verano. Esto situaría su cambio de rol, como máximo, en noviembre de 2018, el mes en que tendrá lugar la final. 

En el comunicado oficial sobre el acuerdo, se especifica que Xavi puede participar como jugador o asumiendo otro papel, algo que abre la puerta a que tome el relevo de Jesualdo Ferreira a los mandos del conjunto en el que ahora mismo continúa jugando. Con el Mundial de Qatar programado para 2022, el ex del Barça seguirá ejerciendo de asesor, y a partir de entonces podría cambiar de aires.

Alrededor de 2023, si se siente preparado y las condiciones son adecuadas para su desembarco, Xavi Hernández podría optar a dirigir al FC Barcelona, teniendo en cuenta que habrá acumulado experiencia de primera mano y contará la aprovación de la directiva, favorable en la mayoria de los casos a la petición del que es considerado como el gran relevo de Pep Guardiola.

Las condiciones de Xavi para entrenar al Barça

El citado medio especifica, además, que Xavi no quiere ningún conflicto con Ernesto Valverde, ni con el entrenador que ocupe el cargo cuando se sienta preparado, y esperará su oportunidad sin precipitar la situación. De momento, el buen trabajo del Txingurri hace pensar que seguirá al frente de la nave, aunque habrá que valorar como sigue avanzando el proyecto.

Lo que sí habría dejado claro el de Terrassa es que no quiere ser una solución de emergencia si hay un despido ni empezar en las categorías inferiores, y que si hace falta aplazará sus previsiones con tal de coger las riendas del primer equipo. Fue él mismo el que advirtió que no creía que dirigiera a ninguno de sus ex compañeros, pero sus planes ya han echado a andar.