Primer golpe al Atlético tras la renovación de Griezmann: Uno de sus ídolos dice adiós

Hace unos meses, Antoine Griezmann estuvo a punto de ser el gran fichaje del FC Barcelona, pero el Atlético de Madrid apretó y el galo se echó atrás. Al de Macon le convencieron los esfuerzos de algunos de los grandes referentes de la plantilla 'colchonera', pero también los 23 millones de euros anuales que se pusieron sobre la mesa. Ahora, los rojiblancos ya están pagando las consecuencias.

El francés reveló en su polémico documental que había varias figuras clave en su continuidad en el Wanda Metropolitano, y una de ellas fue Diego Godín. El uruguayo es capitán y un futbolista muy respetado en el conjunto madrileño, en el que se ha confirmado con los años como uno de los mejores centrales del mundo tras iniciar su andadura en LaLiga con el Villarreal.

Curiosamente, el de Rosario está a punto de hacer las maletas poco después de asegurar la permanencia de su compañero, en una operación que tiene mucho que ver con el riesgo económico que implicaba el 'caso Griezmann'. En la capital lo jugaron todo a una carta, la del delantero, y podrían perder varias piezas por el camino.

La caja del Atlético está al límite por la renovación del galo y la que está a punto de concretarse del Cholo Simeone, y no hay espacio para más. Es por ello que se han enfriado las extensiones de Juanfran, Filipe Luis e incluso otro jugador clave como Jan Oblak, y que un ídolo de la afición como el charrúa podría salir por la puerta de atrás después de tantas temporadas de servicio.

En Italia aseguran que Godín lo tiene hecho con el Inter de Milán, al que llegará gratis el próximo mes de junio, cuando expira su vinculación a la entidad española. No es un gran dolor porque en su día se pagaron 8 millones de euros para sacarle de El Madrigal, pero es mayor la pérdida deportiva de una estrella que, a sus 32 años, todavía tiene mucho que aportar.

Las renovaciones de Griezmann y el Cholo desestabilizan al Atlético

Como suele decirse, el Atlético podría haber estirado más el brazo que la manga, y ahora respira inestabilidad por sus notables esfuerzos económicos. Eligió mantener el proyecto por encima de una venta que le hubiera dejado sin un crack pero garantizado dinero y calma para buscar a otro líder para su ataque, lo que ahora no suena tan prometedor como parecía.

El verano marcará si los rojiblancos son capaces de responder a la situación o si continúan extendiéndose las dudas, unas que por ejemplo, también siguen rondando a Lucas Hernández. El francés fue otro de los que pidió a Griezmann que se quedara, y aunque el incendio se ha amortiguado, no dejan de sonar los rumores que le sitúan en el Bayern de Múnich. No será la última noticia incómoda que llegue al Wanda Metropolitano.