Que nadie dude del uruguayo, que Luis Suárez, para el Barça, siempre está

Llegó al Camp Nou en 2014 por casi 82 millones de euros, y desde entonces, Luis Suárez se ha convertido en uno de los mejores delanteros de la historia del FC Barcelona. Como buen nueve, el de Salto es una máquina de hacer goles, pero su rendimiento sobre el terreno va mucho más allá. En un equipo que no se cansa de ganar es el socio perfecto, el compañero que todos quieren tener al lado y el que a base de esfuerzo y garra, siempre consigue apagar las críticas. Que nadie dude del uruguayo, que para el Barça, siempre está.

Y es que navegando en otra temporada difícil, el charrúa ha vuelto a demostrar que su fiabilidad pesa más que las dudas, esas que la rodilla le ha traído desde unos meses atrás. Físicamente al máximo, el punta es implacable, pero con 32 años, y como él mismo admitió, cada vez se nota más que hay que cuidarle para encontrar su mejor versión. Pero que nadie dude del uruguayo, que para el Barça, siempre está.

Siempre está porque volvió a aparecer ante el Atlético de Madrid, en un duelo en el que costó horrores derribar la muralla de Jan Oblak. Después de 85 minutos de trabajo, de dar y devolver paredes, de pelear con los centrales, de abrir huecos para los demás y de caer hacia todos los costados para abrir vías hacia la portería, fue suyo el tanto que abrió la lata, y que casi sentencia una Liga que abre paso a un soñado triplete. Que nadie dude del uruguayo, que para el Barça, siempre está.

Siempre está porque con Leo Messi o sin él, casi siempre aparece en los partidos grandes, y sólo hay que echar un vistazo a sus actuaciones para encontrar la respuesta a todas las preguntas. En una campaña con altibajos, ha sumado cinco dianas en cuatro Clásicos, ha sido clave frente a Valencia, Sevilla o Inter de Milán. 23 tantos y 11 asistencias en 42 apariciones parecen pocos, pero que nadie dude del uruguayo, que para el Barça, siempre está.

Y siempre está porque siempre le ha dado al Barça todo lo que le tiene, confirmando que en sus virtudes está la solución para todos los desafíos. Luis Suárez es el delantero total, el que se desgasta en la presión, corre por la banda, por el centro y no perdona en el área, ese tan capaz de fallar un gol como de marcarlos a pares, y al que, por mucho que digan que no tiene técnica, se le caen las asistencias y los lujos de los bolsillos. Cinco años, 240 partidos, 175 dianas, 94 asistencias y un puñado de títulos, que dejan patente, más allá de los números, que el uruguayo siempre está.

El Barça quiere al mejor Suárez para el triplete

Y si Luis Suárez siempre está es porque aparece cuando más le necesitan, y ahora el Barça le necesita para el triplete. Eso implica dosificarse en una Liga casi hecha, preparar una final de la Copa del Rey que está en el horizonte y quitarse una espinita en la Champions, donde siempre aporta con su juego, pero las cifras se le están quedando atrás. Días después de apartar del liderato al Atlético, el mejor nueve del mundo debe salirse en Old Trafford. Que nadie dude del uruguayo, que para el Barça... Siempre está.