'Rajada' del presidente y del técnico del Levante por el penalti a favor del Madrid

El Real Madrid consiguió posiblemente una de las victorias más bochornosas de su historia. El Levante estaba siendo mucho mejor que los blancos y tuvo ocasiones claras para poder ganar pero, en el tamo final del encuentro, el reincidente árbitro Iglesias Villanueva se inventó un penalti por un piscinazo de Casemiro que acabó siendo decisivo.

Lo más incomprensible de la jugada fue que el colegiado gallego no revisó la acción en la pantalla del VAR, aunque todavía no se sabe si fue por decisión del propio árbitro o porque le avisaron desde el VOR que no había nada. Naturalmente, hay mucha indignación en el Levante por la polémica jugada y prueba de ello fueron las palabras de Quico Catalán, presidente 'granota'.

Catalán fue muy claro sobre la jugada. "Pita penalti muy rápido y te sorprende. Yo he visto 37 imágenes y me parece muy riguroso. Si hay contacto, no es un contacto para que se pite penalti. Si buscamos contactos, en la primera parte hay una jugada entre Carvajal y Morales en la que no solo le agarre sino que creo que también le trastabillea con las piernas. De lo de Doukouré y Casemiro, creo que si lo coge, se hubiese ido en ambulancia", aseguró.

Paco López, entrenador del Levante, también se quejó. "Me fio de la imagen que está clara. Me fio del jugador que me ha dicho mil veces que no le toca. Las imágenes hablan por sí solas. Siempre seré defensor de los árbitros y del VAR, mi cabeza quiere pensar que no se hacen cosas a conciencia. Voy a seguir pensando lo mismo, pero las imágenes están clarísimas. Es una evidencia", manifestó.

El entrenador levantinista pidió explicaciones por la polémica acción. "No estaría de más que hubiera explicaciones para salir de las dudas de determinadas interpretaciones. Seguramente hay muchas cosas por mejorar", comentó, añadiendo que "no he hablado con el colegiado. El vestuario está triste y decepcionado, pero orgulloso por lo que hemos demostrado".

La polémica jugada en el Levante-Real Madrid

El Real Madrid ganó por el árbitro cuando el juego no le daba para hacerlo. Doukouré despejó un balón y Casemiro se tiró descaradamente para intentar engañar a Iglesias Villanueva. El gallego acabó picando y el VAR no reaccionó. Una cadena de hechos bochornosos que dieron como resultado una victoria manchada para los blancos. LaLiga sigue viva para ellos.