Reacción urgente del PSG para 'atar' al sustituto de Frenkie de Jong

La última semana ha sido de locos en el entorno de Frenkie de Jong, aunque después de muchas dudas, ofertas y negociaciones, el joven ha confirmado que se unirá al FC Barcelona el próximo verano. Los catalanes logran así una gran victoria a nivel deportivo con un futbolista que está llamado a ser un grande, y que asegura calidad y futuro para el centro del campo. Pero además, ponen en jaque a uno de sus grandes rivales.

Después de varias batallas en las que tocó lamentarse en el Camp Nou, el disgusto ha pasado ahora al PSG, que intentó golpear de nuevo a los azulgrana y salió escaldado tras anunciarse el acuerdo con el Ajax. El contraataque por el caso Adrien Rabiot ha quedado en nada, y ha obligado a un movimiento de urgencia en el Parque de los Príncipes.

Sabedor de que, fuera como fuera, el traspaso del futbolista de Arkel no llegaría hasta el próximo mes de junio, Nasser Al-Khelaïfi ya estaba centrado en responder a las peticiones de Thomas Tuchel, que le había reclamado uno o dos fichajes para reforzar la medular en esta misma ventana invernal. Si hay que luchar por la Champions, tocará reforzarse para apagar las alarmas en la capital.

La falta de efectivos ha obligado al preparador alemán a improvisar con algunos zagueros actuando como pivotes defensivos, ya que sólo le quedaba Marco Verratti -ahora lesionado- por los problemas físicos de Lassana Diarra y la decisión de apartar al propio Rabiot. Las opciones de contratar a Julian Weigl, Idrissa Gueye o Allan se han ido complicando, pero por fin habrían dado con la solución.

Según apunta 'The Telegraph', el elegido es Leandro Paredes, que se había acercado al Chelsea pero estaría ya a un paso del conjunto 'bleu'. Pese a tener un presupuesto de 30 millones de euros para evitar más problemas con la UEFA, el Zenit de San Petersburgo obligará a los galos a rascarse el bolsillo por el argentino, al que habría valorado en algo más de 40 'kilos'.

El Barça se cubre ante la amenaza del PSG

Tras la guerra institucional que el PSG inició hace ya años, el Barça se ha movido y ha tomado medidas en varios sectores de su planificación, para atenuar la amenaza de un club que se estaba convirtiendo en un verdadero incordio. Además de las cláusulas de rescisión para que no se pueda 'tocar' a sus estrellas, ha reforzado su estrategia de fichajes, aunque no debe pasar por alto que su adversario puede seguir buscando venganza. Aún queda, por ejemplo, la contratación de Matthijs de Ligt.