Quiere que abandone el equipo
Zidane se harta definitivamente de Martin Odegaard
Publicación:26/07/2016 - 10:08h
Actualización:9/08/2016 - 12:08h
Después de que el presidente del Real Madrid haya obligado al técnico francés a llevarse al noruego de gira a Canadá, Zidane ya le ha comunicado a Martin Odegaard que tendrá que buscarse las habichuelas lejos de la capital
Tal y como informó hace semanas el diario "Le10sport", el presidente del Real Madrid le había vuelto a hacer una imposición a su entrenador. En este caso, y al igual que ya le pasó en su día a Carlo Ancelotti y que provocó la ira de éste, el atacante noruego Martin Odegaard debía hacer la pretemporada con el equipo blanco.
Zinedine Zidane, que ya habái dejado claro que no tiene ninguna esperanza puesta en el chaval al que ya vio en directo en el Castilla cuando él era entrenador del filial, tuvo que acatar las órdenes de arriba. "Injerencia del presidente en la labor del técnico" definía el diario anteriormente citado sobre la situación del internacional noruego en el Madrid. Sin embargo, el técnico galo ya le ha dejado claro al jugador que no cuenta con él y que debe buscarse equipo.
El problema, al igual que pasó en el pasado mercado de invierno cuando se quiso apostar por la saldia del jugador, es que no hay ningún equipo interesado en sus servicios. Al menos, de primer nivel como exigen tanto su padre como él. Según el diario "AS", que es quien revela la conversación entre "Zizou" y el futbolista, sería la Bundesliga el destino elegido por el internacional noruego.
Precisamente el progenitor del chaval, Hans-Erik Odegaard, tiene previsto desplazarse próximamente a Madrid para reunirse con los responsables del club y buscarle una salida a Odegaard. La idea del equipo blanco es encontrarle una cesión de un año para ver si acaba de despuntar, aunque su elevada ficha también es otra preocupación.
Este no es el primer problema que Zidane tiene con el jugador de dieciséis años, que por contrato debía ejercitarse cinco días con el primer equipo y que provocó el enfado del francés siendo técnico del segundo equipo. No se entendía la presencia del chico con los grandes cuando ni si quiera conocía a sus compañeros en el Castilla.
Uno de los fichajes más calamitosos de Florentino en los últimos tiempos y por el que mantiene su política de imposición a los técnicos. El joven que llegó por 2,5 millones de euros procedente del Stromsgodset con un contrato de 1,2 millones netos por campaña, algo que ni cobran algunos jugadores del primer equipo.
