Solari pasa completamente de Isco: Sus excusas para no hablar de la 'guerra'

El Real Madrid quería dar un paso adelante y consolidarse en la lucha por todos los títulos en el curso 2018-19, pero su mala planificación se ha traducido en dos hacia atrás. Aunque siguen vivos en las tres competiciones, los 'merengues' están en crisis y llevan una trayectoria muy irregular, lo que ha generado tensiones en el vestuario que se han cobrado alguna víctima a nivel individual. El final de estas batallas puede ser muy peligroso.

Las buenas perspectivas que Isco tenía con Julen Lopetegui cambiaron por completo con el aterrizaje de Santiago Solari en el banquillo, ya que primero se cayó de las alineaciones por culpa de una inoportuna apendicitis y después arrancó un enfrentamiento con el nuevo entrenador. El joven no es santo de la devoción del argentino, y eso se ha notado en sus decisiones.

Las informaciones sobre el conjunto blanco apuntan a que hubo algún roce personal, pero sea por lo que sea, el técnico ha abandonado al malagueño y no tiene intención de recular en sus intenciones. No le pone, no habla de él e incluso cambia sus onces para no alinearle, algo que sucedió en el duelo contra el Real Betis. Ni la plaga de bajas le salvó, porque el de Rosario eligió una formación 3-5-2 para evitar que pisara el terreno de juego.

Y cuando la prensa le cuestiona sobre el tema, el preparador echa balones fuera, buscando excusas para no aclarar sus motivos. En la rueda de prensa previa al encuentro copero contra el Leganés se vivió un nuevo capítulo. "¿Es recuperable Isco?", le reclamó un periodista. Y la contestación fue por otro camino: "Tenemos un plantel maravilloso y tengo que escoger siempre".

Viendo que Solari no atendía a razones, le insistieron, preguntando si debería salir al mercado: "Soy el entrenador y no me compete". Y un intento más: "¿Qué debe hacer Isco para convencerle?". "Esa pregunta ya le he contestado". En realidad no, pero con sus gestos sobre el campo la respuesta está más que clara. El de Benalmádena está condenado.

Isco echa un pulso a Solari en el Real Madrid

Y aunque hay muchas dudas en la capital sobre quién tiene la razón en el conflicto, de momento el jugador espera paciente, porque sabe que en verano, si echan a Solari, podría ganar la guerra. José Mourinho o Joachim Löw podrían desembarcar en el Santiago Bernabéu, y de momento debe resistir hasta una ventana estival en la que preguntará si cuentan con él, o tendrá vía libre para hacer las maletas.