Sin Suárez y Arthur, descontrol táctico del Barça en la primera mitad contra el PSV

Tras haber sufrido ya algunos contratiempos en el arranque del curso, el FC Barcelona ha visto como las lesiones volvían a cobrar protagonismo, perdiendo hasta seis jugadores en cuestión de apenas unos días. El encuentro de Champions contra el PSV Eindhoven fue el primero que afrontaron con algunas ausencias de máximo nivel, y en el inicio del partido, esta falta se notó.

Los nombres que más se echaron de menos en el Philips Stadion fueron los de Luis Suárez y Arthur, por la desorganización que exhibieron los azulgrana sobre el terreno de juego. Tanto atrás como adelante hubo numerosos desajustes, que impidieron en la primera mitad que los hombres de Ernesto Valverde pudieran controlar un ritmo que fue frenético durante muchos minutos.

En primer lugar la ofensiva se descontroló sin la referencia del uruguayo, porque Leo Messi retrocedió metros para ayudar en la creación y Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé, junto a sus respectivos laterales, quedaron aislados en las bandas. Eso impedía generar ocasiones, porque a la hora de colgar balones o encontrar paredes, no había nadie rondando la defensa de los rojiblancos, que tenían demasiadas facilidades incluso cuando se incorporaba Arturo Vidal para asumir este papel.

Casi peor fue la imprecisión que se apoderó de los culés, que perdieron toda la solidez que el brasileño está aportando al once. En todas las parcelas del campo se vieron errores graves -especialmente los de Busquets y Ter Stegen-, y esto provocó una descoordinación que regaló espacios a la velocísima delantera del PSV. Los de Mark van Bommel dieron sustos importantes a los visitantes, y se estrellaron hasta en tres ocasiones con la madera antes de llegar al descanso.

El Barça reacciona y el PSV le vuelve a asustar

Pasada la media hora de juego, el Barça empezó a carburar a base de combinaciones en la frontal, y vivió los mejores minutos de todo el primer tiempo. Se sucedieron ocasiones de Philippe Coutinho, Arturo Vidal y Leo Messi, y la tromba azulgrana impidió que los neerlandeses pudieran achicar agua con suficiente rapidez.

Pese a todo, los locales no le perdieron la cara al duelo, y advirtieron con una doble oportunidad que sólo la madera pudo desactivar. Una falta colgada al área acabó con un cabezazo de Luuk de Jong al travesaño, y su rebote lo recogió un Denzel Dumfries que tardó demasiado en armar la pierna y envió su remate al palo.