El tremendo caño de Philippe Coutinho a Filipe Luis que hizo enloquecer a Neymar

El resultado en el Mundial de Rusia no fue el esperado, pero la selección de Brasil ha hecho borrón y cuenta nueva y ha estrenado proyecto con mucha ilusión. Tite empieza a probar a nuevas joyas como Arthur o Lucas Paquetá en los amistosos, y el ambiente sigue siendo el mismo de siempre: Alegre, distendido y con mucho fútbol espectáculo.

Buena prueba de ello es la fiesta en la que se convierten los entrenamientos, cuando los rondos son un verdadero 'show' entre algunos de los futbolistas más técnicos del mundo. Andar despistado puede ser una oportunidad demasiado golosa para quedar retratado, y eso es lo que le ocurrió a un Filipe Luis que acabó siendo el blanco de las risas de sus compañeros.

El artífice de su 'sufrimiento' fue Philippe Coutinho, que con una facilidad casi insultante encadenó una elástica y un caño que sonrojaron a su compañero e hicieron estallar al resto. Obviamente, el ejercicio se detuvo durante unos intantes, en los que hubo carcajadas mientras el lateral caminaba amagando una sonrisa, porque sabía que este jaleo se lo había ganado por no estar suficientemente rápido de piernas.

Uno de los más expresivos fue Neymar, que señaló a la cámara que captaba la acción, se arrodilló y elevó los brazos al cielo, mientras sujetaba a su amigo para que fuera consciente de lo que acababa de lograr. A Filipe esta vez le tocó pagar, pero, desde luego, quien no se lo pasa bien en las sesiones de la 'seleçao' es porque no quiere.

Nada más la que se sacó Philippe Coutinho en el entrenamiento de la Seleçao Brasileña. La reacción de Neymar dice mucho. El damnificado: Filipe Luis. Calidad de sobra. pic.twitter.com/B3y4js54Qd

— Dosis Futbolera (@Dosis_Futbolera) 10 de septiembre de 2018

Coutinho ya es un referente en la selección de Brasil

Pese a que esta es, simplemente, una jugada aislada, cada vez está más claro que Coutinho es uno de los referentes de la 'canarinha', algo que ha ido evolucionando en sus últimas convocatorias pero que quedó claro en el Mundial de Rusia. Precisamente, con Neymar falto de ritmo, fue el carioca el que tiró del carro en varios partidos, y no le quema asumir galones como ya hace en el fútbol de clubes.

Cuando dejó el Liverpool, el de Río era uno de los pesos pesados del vestuario, y en el FC Barcelona ya es una pieza clave. Le bastaron seis meses para convencer que su fichaje, el más caro de la historia del conjunto culé, es acertado, y eso que lo mejor podría estar por llegar. Con 26 años, tiene cuerda para rato, y calidad, visto lo visto, no le falta.