La última estrategia del Barça para solucionar el caso Philippe Coutinho

El FC Barcelona encara el tramo final de la campaña con opciones de conquistar Liga, Champions y Copa del Rey, y está dispuesto a luchar por alzarse con el triplete. La temporada no ha sido fácil y queda la parte más complicada, en la que los catalanes necesitarán toda la ayuda posible y para la que quieren estar preparados. Eso significa que deberán solucionar todas las cuentas pendientes que tienen en el vestuario.

Mientras Ousmane Dembélé se recupera de otra inoportuna lesión, quien tendrá de nuevo protagonismo es Philippe Coutinho, que lleva meses en una auténtica montaña rusa y todavía trata de dejar atrás un bajón anímico y deportivo. A los culés les hará falta que sus estrellas estén al máximo si quieren triunfar en Europa, y es por eso que se han volcado para apoyar al brasileño.

Uno de los aspectos que más se ha criticado del carioca es su mentalidad, lo que ha generado una respuesta total desde dentro de la plantilla. Así como el carácter rebelde del galo le llevó a una revolución positiva cuando le llovían las críticas, con el ex del Liverpool ha sucedido todo lo contrario, algo que ha provocado que Ernesto Valverde le defienda y se reúna con él para tratar de potenciar su rendimiento y que sus compañeros, jóvenes y veteranos, traten de devolverle la sonrisa.

En el club, de momento, siguen apostando con firmeza por su continuidad en el equipo, y es que la estrategia es simple. La intención a corto plazo es que recupere su mejor versión, y el traspaso es una alternativa que sólo se contempla como emergencia. De nuevo, echando la vista atrás y pensando en el caso del futbolista de Vernon, la reacción fue casi inmediata cuando se le relacionó con el mercado, algo que molestó notablemente al joven e hizo que empezara a brillar sobre el terreno de juego.

El cambio de sistema, ¿la solución para Coutinho?

Si Coutinho supera el verano y ninguna oferta convence al Barça, podría plantearse un cambio de sistema, otra evolución en la libreta de Valverde. De la misma forma que en la primera campaña en la Ciudad Condal, el Txingurri consideró que lo mejor era un 4-4-2, en esta ha pasado al 4-3-3, y en unos meses podría volver a apostar por su formación favorita, el 4-2-3-1.

El extremeño ha explicado siempre que él jugará con las piezas que mejor encajen en el tablero, y aunque acabará la temporada con sus planes habituales, podría haber algún ajuste durante el verano. La idea es que el carioca se sentiría más cómodo en una línea de medias puntas en la que también tendrían cabida Leo Messi, Dembélé o Malcom, por detrás de Luis Suárez y por delante de todos los centrocampistas que el próximo curso optarán al puesto.

Arthur, Sergio Busquets, Ivan Rakitic, Arturo Vidal o Frenkie de Jong podrían ser la clave en esta evolución del Barça, con un doble pivote con infinidad de variantes y jugadores como Carles Aleñá o Rafinha Alcántara incluso más versátiles. El objetivo final es continuar siendo competitivos en la lucha por los títulos, y para eso no hace falta bajar a ninguna estrella del barco. En el Camp Nou caben todos.