La venta de Gareth Bale se convierte en un desafío para el Real Madrid

Al Real Madrid han llegado tiempos de cambio, y el verano 2019 podría traer una revolución al Santiago Bernabéu. El mes de marzo ha dejado a los blancos sin títulos y ha activado las especulaciones sobre fichajes, que de paso han abierto la puerta a una profunda limpieza en la plantilla. La renovación del vestuario no va a ser sencilla.

La primera fuga sonada que precipitó el hundimiento de la nave 'merengue' la ha deshecho Florentino Pérez, que ha recuperado a Zinedine Zidane para tratar de reflotar al equipo. Pero a pesar del retorno del francés, toca salir adelante sin Cristiano Ronaldo, un futbolista que ha dejado huella y un agujero que ninguno de los cracks actuales ha logrado siquiera disimular.

Entre los toques de atención que se han lanzado en los últimos meses, no fueron pocos los que apuntaron que había jugadores que no habían dado un necesario paso adelante, y entre los mayores señalados está Gareth Bale. El presidente trajo al galés como el 'galáctico' que debía suceder al luso, algo que no hizo ni durante los años que estuvieron juntos ni en el que estaba llamado a ser líder.

La huída del portugués a Turín ha dejado al de Cardiff en su línea, ya que se ha perdido entre lesiones, desconexiones y un carácter que dista mucho del que requiere un profesional. El punta no está integrado y lo han reconocido sus compañeros, y el problema es que ni se esfuerza. Es brillante a ráfagas, pero la mayoría del tiempo se pierde entre lamentaciones de todo lo que podría llegar a ser y no es.

El problema del Madrid es que esta desidia se podría trasladar al mercado, en un año marcado en rojo para tratar de hacer caja con su venta. Zidane ya no le quería cuando fue Cristiano quien hizo las maletas, un factor que se ha deslizado que tuvo que ver con la renuncia del técnico. Ahora la consigna es poner al extremo en el escaparate, para que cuando arranque la ventana estival, haya más garantías de un traspaso reparador.

El desafío de los blancos es colocar a Bale por encima de lo que vale, que hoy por hoy es bastante menos de lo que costó. Se pagaron 101 millones de euros por un atacante que deslumbraba en el Tottenham y ahora su precio ha bajado hasta plantarse en cerca de 70. Esta cifra la certifica el portal especializado 'Transfermarkt', pero obviamente sólo es un precio orientativo que podría no tener que ver con nada de lo que se trate en las negociaciones entre clubes.

¿Habrá algún club que muerda el 'anzuelo' de Gareth Bale?

El Real Madrid quiere que Bale sea una de las ventas sonadas del verano, pero ya no está claro si habrá alguien que muerda el anzuelo. En la Premier League consideran que el galés brillaría de nuevo en un fútbol que se ajusta más a sus cualidades, pero es difícil encontrar un pretendiente dispuesto a pagar los más de 100 'kilos' que se reclaman. El Manchester United ha enfriado su interés, el Tottenham no puede afrontar una compra de esa magnitud y ni Arsenal, ni Chelsea, ni City parecen por la labor. El Bayern de Múnich podría tratar de tentar al 'expreso', igual que un PSG que podría aparcer como última esperanza madridista.