El videoarbitraje (VAR) y las tecnologías que se utilizarán en el Mundial de Rusia 2018

La Copa Mundial de Fútbol 2018 que está a punto de celebrarse en Rusia tendrá una presencia tecnológica sin precedentes, y ejercerá un rol muy influyente durante el transcurso de los partidos.

Las novedades tecnológicas de esta edición están encabezadas por una nueva herramienta diseñada para ayudar aún más a los árbitros con decisiones no concluyentes a través del uso del vídeo, tecnología que ha estado en el centro del debate desde sus inicios. Esta tecnología se llama VAR (por sus siglas en inglés) y se basa en el video de asistencia de arbitraje o videoarbitraje.

El VAR fue aprobado por la International Football Association Board (IFAB) en su Reunión General Anual en el año 2016 para permitir el uso de secuencias de video para así poder revisar las decisiones tomadas durante el transcurso de un partido. El sistema permite que se revisen cuatro tipos de casos: goles, penaltis, tarjetas rojas y confusión de identidad.

Cuando la situación lo amerita, un árbitro asistente de vídeo, junto con otros tres asistentes de vídeo, revisan cada uno de estos casos en la sala de operaciones y solicitan al árbitro en el terreno de juego que realice una revisión en el campo mirando un monitor de inclinación lateral.

A partir de ahí, el árbitro tiene la última palabra sobre si debe revisar un caso por sugerencia de sus asistentes de VAR, y así cambiar su decisión original, mantener su decisión original después de la revisión, o rechazar la opción de echar un vistazo al caso. Una decisión solo puede revocarse si se detecta un error claro y obvio al revisar el vídeo del caso.

El VAR se implementó por primera vez en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2016, recibiendo críticas mixtas, tal como lo hizo seis meses después en la Copa FIFA Confederaciones 2017 en Rusia, la primera prueba importante del sistema frente a una audiencia global.

Aún existen dudas sobre las incoherencias entre los árbitros sobre qué situaciones justifican el uso de videoarbitraje, así como persisten las quejas sobre el tiempo de juego que pasa durante el proceso de revisión durante el transcurso de un juego.

Otro aspecto de la Copa del Mundo que experimenta su propia evolución tecnológica es el balón de partido. Para Rusia 2018, Adidas reveló el Telstar 18, un balón inteligente con avances tecnológicos nunca antes vistos en la historia, que también es una oda al balón oficial de la Copa Mundial de 1970.

La característica más importante de este balón es el uso de un chip de comunicación de campo cercano (NFC) incrustado en las entrañas del mismo, que permite elementos interactivos y conectividad directa desde un teléfono inteligente y otros dispositivos, proporcionando una experiencia personalizada sin precedentes para el consumidor. Pero la interactividad no se detiene con el Telstar 18. La nueva tecnología en la Copa del Mundo de este verano también se ha diseñado para ayudar a los entrenadores y, especialmente, a los analistas del partido durante los juegos.

El 16 de mayo, la FIFA anunció la implementación de dos nuevos dispositivos para permitir en los bancos del equipo el intercambio de datos de rendimiento de los jugadores durante los juegos. Uno de los dispositivos será utilizado por un miembro del equipo de entrenadores sentado en la fila de prensa, el otro estará en manos de otro miembro del personal en el banco del equipo. Los datos, junto con las imágenes del juego en vivo, se enviarán al dispositivo del miembro del personal sentado en la fila de prensa, que puede comunicarse con el miembro del personal en el banco enviando imágenes fijas, dibujos y utilizando la comunicación por radio para fines analíticos.

Nunca antes la tecnología había sido una parte tan esencial del juego para jugadores, entrenadores y árbitros, y la Copa Mundial de Rusia 2018 es el escenario perfecto para medir el impacto de la nueva era tecnológica en el deporte.