El Barça sabe que deberá luchar contra el Madrid y los árbitros

Ya no hay sospechas, indicios ni nada que valga, LaLiga 2016-2017 está claramente adulterada por parte de los árbitros. Y tal y como mostró Piqué al finalizar el polémico encuentro del Real Madrid ante el Villarreal, las decisiones de los colegiados están ahí para contrastar esta dura afirmación. Tras finalizar la vigésimo cuarta jornada de LaLiga 2016-2017 en la que los culés se han visto claramente perjudicados, ese es el pensamiento de jugadores y aficionados. 

Un penalti que no era pitado a favor de los blancos (unido a otras decisiones muy polémicas como la falta previa al gol de Morata o la mano de Marcelo en su área), ayudaron a los merengues a remontar. Una vez más, y analizadas las actuaciones arbitrales, contrastándolo con este informe de hace semanas que dejó claro que estos han sido más indulgentes con el Real Madrid, los culés ven como su equipo podría liderar la clasificación ahora mismo.

Todo eso hace que el barcelonismo, sus jugadores y técnicos tengan más que claro ya que deben remar el doble para ir en contra del poder establecido. El Barça no sólo debe luchar contra el Real Madrid en la lucha por el título, sino que deben de ser conscientes de que los árbitros también juegan en su contra. Tendrán que dar el 120 por ciento para poder acabar "campeonando" un torneo corrupto. Y sino, recuerden dónde debería estar el Barça y dónde el Madrid si no se hubiesen dado esos "fallos" arbitrales.

La clasificación de LaLiga, adulterada

Haciendo balance de los fallos de los colegiados en su beneficio y en contra del equipo culé, el Barça debería sumar siete puntos más y el Madrid seis menos. O lo que es lo mismo, el FC Barcelona tendría 61 puntos por los 50 del Real Madrid.

En hasta catorce encuentros los de la capital se han visto beneficiados por una o varias acciones erróneas. Pero de todos ellos, sólo en cinco habría sido significativo para el resultado. Estos son el ya mencionado de Villarreal, la victoria en casa ante el Celta por dos a uno, frente al Espanyol en Cornellà-El Prat (0-2), ante el Depor en el Bernabéu (3-2) y en el último duelo ante el Málaga en casa. 

En el primero, ante los gallegos, Morata anotó el segundo gol blanco en claro fuera de juego. Ante el Espanyol, Hernández Hernández debió expulsar a Ramos a la media hora de juego, no pitó un penalti claro sobre Hernán Pérez ni tampoco otra mano dentro del área de Carvajal. Ante el Depor Sergio Ramos también fue clave, anotando el gol de la victoria pero cuando ya debía haber sido expulsado tras una agresión sobre Sidnei que el colegiado no quiso ver. Y por último, también Sergio Ramos anotaba el segundo gol al Málaga en claro fuera de juego. 

El Barça, perjudicado en nueve encuentros

De los nueve duelos en los que los árbitros han perjudicado al Barcelona, sólo en cuatro podrían haber sumado puntos. Pero qué puntos, dado que al ya mencionado ante el Betis, primero habrían empatado en Balaidos (4-3) si el colegiado hubiese visto un claro penalti sobre Neymar -y lo hubieran metido-. Después, en el empate a cero ante el Málaga, un claro gol de Gerard Piqué debió haber subido al marcador en lugar de ser anulado por fuera de juego. Frente al Villarreal existieron dos penaltis clarísimos por mano dentro del área que no se señalaron, acabando el partido en empate a uno. Eso sí, de todos ellos habría que restar un punto dado que en Anoeta el Barça se vio beneficiado por un gol mal anulado a Juanmi, que estaba en posición legal y habría dado la victoria a la Real Sociedad.