Rafinha, preocupado por ser moneda de cambio en el Barça

Con la llegada del mes de agosto y tras la inesperada marcha de Neymar, el FC Barcelona necesita acelerar en la confección de su plantilla para la temporada que viene. La llegada de Ernesto Valverde ha sido el primer paso de una reforma que debe permitir que el club siga siendo competitivo y aspire a todos los títulos en juego, pero por el camino puede haber algún que otro damnificado.

Uno de los que tiene más números para verse afectado es Rafinha Alcántara, que desde hace algunos meses empieza a pensar en un futuro lejos del Camp Nou. Desde el final del curso pasado la lista de motivos ha ido aumentando, e incluso el brasileño ha reconocido en voz alta que aunque sigue siendo jugador azulgrana "sólo Dios sabe" cuál será su destino.

El futbolista ya ha perdido a dos de sus referencias en el vestuario, su máximo valedor, Luis Enrique, y uno de sus mejores amigos, Neymar, y además no ha podido asistir a la gira de pretemporada a causa de sus recurrentes problemas físicos. El principio de la campaña pasada fue prometedor y parecía que se produciría su explosión definitiva, pero las lesiones apagaron su luz y ahora estaría mas cerca de marcharse.

El Barça ya ha avisado que no escuchará ofertas por Rafinha, pero sin embargo su nombre aparece en todas las operaciones como una forma para abaratar traspasos. A pesar de su polivalencia, el 'overbooking' en la media también juega en su contra, puesto que hay opciones con más peso que la suya. Además, él mismo ha reconocido que a sus 24 años su deseo es tener minutos, y que si debe salir para triunfar estaría dispuesto a hacerlo.

Intransferible, ¿o no?

A priori, el nombre de Rafinha Alcántara no aparece en la lista de descartados de Ernesto Valverde, pero en el Barça no verían con malos ojos su salida si llegara una buena oferta. El brasileño conserva mejor cartel que otras de las opciones, como por ejemplo Arda Turan, ya que su juventud y su versatilidad le convierten en pieza que todavía es deseada.

El Inter o el Arsenal ya se interesaron por su situación, aunque finalmente no llegó una oferta formal a las oficinas barcelonistas, y su inclusión en la ofensiva por Héctor Bellerín tampoco acabó cuajando. Precisamente, los azulgrana habrían pensado en el de Sao Paulo como moneda de cambio en otros frentes que continúan abiertos, como Philippe Coutinho o Paulo Dybala.