Aprender de los errores puede traer al Barça un nuevo triplete

Está claro que, al empezar la temporada, todos los culés hubieran firmado la situación actual del equipo a mediados de marzo: líderes en LaLiga a diez puntos del segundo, en la final de la Copa del Rey y en cuartos de Champions League. Y además, con los mejores rindiendo a gran nivel: un Ter Stegen seguro, un Piqué inexpugnable, el centro del campo en plena forma, Luis Suárez desatado y la mejor versión de Messi en lo que va de curso.

La realidad en Can Barça es para ser optimistas. ¿Se puede soñar con el triplete? Seguro que sí. El empate a cero en Lyon en la ida de los octavos de Champions fue el último partido en que el conjunto de Valverde no consiguió la victoria (el 19 de febrero). Desde ese día, el Barça suma 6 victorias consecutivas entre las tres competiciones, con un balance de 20 goles a favor y 5 en contra.

Entre estos acontecimientos, el Barça consiguió sellar el pase a la final de Copa del Rey en el Bernabéu (0-3), goleó al Lyon en la vuelta de octavos de Champions (5-1) y con la última victoria liguera ante el Betis (1-4) ha dejado a 10 puntos a su principal perseguidor en Liga. De esta forma, el Barça ha entrado en la fase decisiva de la temporada a pleno nivel de rendimiento. El optimismo es indiscutible en la hinchada culé, pero hay que remarcar ciertos aspectos que el técnico y la plantilla deberán tener en cuenta si se quieren alcanzar los objetivos marcados en julio.

El primero es hacer una buena gestión de las rotaciones en Liga. A diez jornadas del final, está claro que el Barça puede presumir de tenerlo todo a favor para llevarse el título. Eso sí, que la competición este encarrilada no significa sentenciada. Cosas más extrañas han ocurrido en el mundo del fútbol, aunque Valverde podrá aprovechar ciertos partidos para reservar a jugadores de cara al gran propósito de esta temporada: la Champions League.

Seguramente el Barça ya ha disputado las salidas más peligrosas del campeonato doméstico, pero aún le quedan por visitar los campos de Villarreal, Huesca o Celta, equipos que luchan por la salvación y que seguro que no regalarán nada. También tiene que visitar al Deportivo Alavés, equipo que lucha por la cuarta plaza y que ya consiguió ganar al Real Madrid en casa, igual que el Eibar. En casa, los de Valverde recibirán próximamente al Espanyol. Después tendrán la oportunidad de sentenciar LaLiga ante su afición en el duelo directo con el Atlético, y finalmente recibirán a la Real Sociedad, Levante y Getafe en un conjunto de partidos que podría ser ya intrascendente.

Con la final de Copa todavía lejos, el Barça tendrá que concentrar todo su esfuerzo en el trofeo más deseado por la afición, la Champions. El sorteo del pasado 15 de marzo emparejó a Barça y United, dos clubes históricos de la competición. Un rival que aparentemente no es de los más complicados, pero como ya sabemos: no te puedes fiar de ningún equipo a estas alturas de torneo.

El Barça deberá andarse con ojo en Champions

El Barça debe afrontar la etapa final de esta competición teniendo en cuenta lo que ocurrió el año pasado en Roma y vigilando no repetir errores, sobre todo en los partidos como visitante, que desde la era Luis Enrique son los que han perjudicado más al equipo en Europa. Para eso, será vital contar con la mejor versión de todos los jugadores y sobretodo con una delantera acertada de cara a puerta: Luis Suárez deberá romper su estadística de no marcar fuera de casa en Champions des de 2015, y Valverde necesitará a un Coutinho acertado, un Dembélé recuperado y al Messi más determinante. Encarrilar la eliminatoria en Old Trafford será decisivo para después sentenciar el pase a 'semis' en el Camp Nou.

En unas hipotéticas semifinales, el equipo podría vérselas con el Liverpool o el Porto (a priori los ingleses son claros favoritos en la eliminatoria). Sea como sea, el Barça necesitaría contar con toda la plantilla a un gran nivel para superarlas. Este nuevo formato de la UEFA a la hora de decidir los emparejamientos abre la puerta a una posible final contra la Juventus de Cristiano o el Manchester City de Guardiola. Por lo tanto, aunque hayan caído grandes clubes como el Real Madrid, el PSG, el Atlético de Madrid o el Bayern, la 'orejona' no será nada fácil de conquistar.

La final del Wanda Metropolitano es la gran meta del FC Barcelona. El objetivo es estar el 1 de junio en la capital y ganar la sexta Champions League de la historia del club, pero no será un camino fácil. Eso sí, hay motivos de sobra para soñar con el triplete.