El Mundial está muy cerca de abrir sus puertas poco después de que la Champions echara el cierre a la temporada de clubes. Apartada de las grandes luchas por los trofeos colectivos está la batalla de los galardones individuales, y la campaña ha dejado varios favoritos. Aunque Cristiano Ronaldo se había acercado a Leo Messi, podría haber perdido fuelle.
A pesar de que no han sido pocos los que lo han intentado, la carrera por ser el mejor del mundo parece reducida al argentino y al portugués, principales aspirantes al 'The Best' y al Balón de Oro. En un curso que se ha ido tiñendo con el paso de los partidos de color azulgrana, el de Madeira intentó poner algo de blanco, pero habrá que ver si ha sido suficiente.
El primer tramo de la temporada 2017-18 fue claramente para el del Barça, que empezó mejor e impuso su calidad por encima del mal momento del 'merengue'. El rendimiento del rosarino ha sido sostenido, y aunque ha tenido algún bajón, no ha sido tan pronunciado como los de su competidor. Hubo, de todas formas, un intento importante.
Desde finales de enero hasta finales de abril, Cristiano realizó un sprint impresionante que le acercó al pichichi y que ayudó mucho al Real Madrid en Europa, pero cuando llegó la fase decisiva, se secó. Desde semifinales, el luso perdió ritmo, empezó a desaparecer y su único intentó de brillar llegó tras el pitido final contra el Liverpool, reclamando con sus declaraciones un protagonismo que no debía ser para él.
El Mundial situará a Messi y Cristiano
Aunque a Messi se le contabiliza un bache importante con una debacle de Roma que le dejó varios compromisos 'tocado', lo cierto es que ha cerrado el curso a lo grande. En 2018 su rival lleva 30 goles por 29 suyos, pero en asistencias se impone 12 a 3 y también en títulos. La Champions quedó para Cristiano Ronaldo, la Copa del Rey, LaLiga y la Bota de Oro fueron para Leo Messi.
Con la FIFA anunciando la fecha de entrega del 'The Best', el Balón de Oro también toma posiciones, en una votación que podría decantar el Mundial. Argentina y Portugal se la juegan y sus logros los personificarán sus dos grandes estrellas, en la enésima disputa por quedarse con el cartel de mejor jugador del mundo.