Aunque Antoine Griezmann no empezó la temporada 2017-18 en el mejor momento posible de forma, como el resto del Atlético de Madrid, con el paso de los meses ha ido mejorando progresivamente hasta convertirse en uno de los jugadores más determinantes de lo que llevamos de 2018, a base de goles (21), asistencias (10) y sobre todo de impacto sobre los terrenos de juego.

Griezmann ha aparecido en los momentos importantes para el Atlético, en las semifinales de la UEFA Europa League frente al Arsenal y en la final del torneo contra el Olympique de Marsella. Ahora, conquistado ya el título europeo y con la segunda posición de LaLiga Santander 2017-18 en el bolsillo, Griezmann afronta el Mundial de Rusia 2018 como gran líder de Francia.

El de Macon será la principal estrella del conjunto galo y se espera que todo el juego del combinado nacional gire en torno a él, como sucedió en la UEFA Euro 2016 que Francia estuvo a punto de ganar por muy poco en la final ante Portugal. El caso es que, si Griezmann completa una gran actuación en el Mundial y los 'bleus' ganan el torneo internacional, tendrá muchas papeletas para llevarse el Balón de Oro 2018.

Y eso le permitirá luchar cara a cara con Cristiano Ronaldo, que podría terminar la temporada como campeón de la Champions League con el Real Madrid, y con un Leo Messi que ha sido el Bota de Oro de las grandes Ligas europeas y ha cosechado el 'doblete' de Liga y Copa con el FC Barcelona.

El Balón de Oro más disputado de todos

Un Balón de Oro, en definitiva, que estaría más disputado que nunca y a tres bandas, pudiendo romper Griezmann el binomio Cristiano-Messi que se sustenta desde hace una década de manera consecutiva en lo que respecta al palmarés del premio individual más prestigioso del fútbol.

Hace apenas un año y medio, Griezmann fue tercero en el Balón de Oro, mientras que este año fue el 18º. En las votaciones de 'France Football' al 'Mejor Futbolista Francés del Año' también pasó de arrasar como primero a desaparecer de un pódium que lideraron N'Golo Kanté por encima de Kylian Mbappé y Karim Benzema. Ahora, Griezmann quiere recuperar el terreno perdido.