Cada día que pasa queda más claro que Leo Messi no tiene límites, y si alguna vez encuentra una barrera, él mismo se encarga de machacarla. En una temporada en la que ha cumplido en lo colectivo, el crack del FC Barcelona también puede volver a brillar en lo individual, en una carrera que podría decidir este mismo fin de semana.

El partido aplazado contra el Villarreal le sirvió al de Rosario para aumentar su ventaja en la Bota de Oro, y dependiendo de como se dé la próxima jornada de Liga, podría dejarla sentenciada. Exceptuando a un Ciro Immobile que podría ser baja por lesión, todos sus competidores tienen compromisos con sus equipos, pero si no logran recortarle distancia, podrían decir adiós a sus opciones de manera prematura. 

El argentino cuenta, de momento, con 34 goles en su haber, seguido por un Mohamed Salah que se mantiene con 31 y por el italiano y Robert Lewandowski, más lejos con 29. Edinson Cavani y Mauro Icardi tampoco se han bajado del carro, porque resisten con 28. Aunque los duelos se van igualando para todos, las oportunidades se acaban, y el cronómetro corre a favor del azulgrana.

El egipcio y el polaco afrontarán en unos días su último intento por desbancar a Messi, porque sus ligas se acaban en esta jornada. El resto tendrá un encuentro más de margen, pero también deben contar con que están más lejos. Con 5 o 6 tantos de margen, la diferencia es una losa demasiado pesada para sus adversarios, porque a pesar de que en el fútbol no hay imposibles, los precedentes también juegan a su favor.

Bast Dost, la última víctima de Leo Messi

El último en discutirle la Bota de Oro a Leo Messi fue Bas Dost, y aunque el holandés estuvo cerca de la machada, finalmente se tuvo que conformar con ahogarse en la orilla. La temporada pasada, a falta de un solo partido, el rosarino se imponía por 35 dianas a 31, y aun apuntándose un póker, el ariete del Sporting de Portugal vio como la cifra de su rival se alzaba hasta los 37. No se le puede contestar.

Por si fueran pocos argumentos, el '10' ha recuperado la frescura después de una sequía momentánea, y lleva en racha desde la final de la Copa del Rey. Además de aquel compromiso, en sus dos últimas apariciones en LaLiga lleva 4 tantos, por lo que se antoja complicado que alguien se atreva a inquietarle. En unos días, el penúltimo capítulo.