No hay quien pare a Mohammed Salah. El prodigioso atacante egipcio del Liverpool volvió a marcar este sábado en el empate cosechado por los 'reds' frente al West Bromwich Albion (2-2), y aprovechó por lo tanto que Leo Messi no podrá marcar este fin de semana en LaLiga Santander para distanciarse todavía más del astro argentino en la lucha por la Bota de Oro 2018.
Con la diana anotada frente al West Bromwich Albion, ya son 31 los goles que ha marcado esta temporada 2017-18 en la Premier League Mohammed Salah, quien lidera la clasificación de la Bota de Oro con dos goles de ventaja con respecto al '10' del Barcelona, con 29 goles por ahora en la tabla clasificatoria de máximos goleadores europeos.
A Messi le quedan más partidos que a Salah
A Mohammed Salah ya sólo le quedarán tres partidos más en la Premier League para ampliar su cifra realizadora: en Anfield contra el Stoke City, en Stamford Bridge contra el Chelsea y en Anfield de nuevo, en esta ocasión ante el Brighton.
En cambio, a Lionel Messi (29) le restan todavía cinco compromisos ligueros: en Riazor ante el Deportivo, contra el Real Madrid en el Camp Nou, frente al Villarreal en casa, en el campo del Levante y de nuevo en el santuario blaugrana contra la Real Sociedad. Messi tiene margen, por lo tanto, para intentar igualar y, si es posible, superar al egipcio en la lucha por una de las mayores distinciones individuales del fútbol europeo.
Leo Messi, a perforar al Deportivo en Riazor
Como es natural, Leo Messi no ha jugado este fin de semana partido de LaLiga Santander 2017-18, al tener que afrontar la final de la Copa del Rey con el FC Barcelona, cuyos goles no contabilizan en la Bota de Oro. Así, a partir de la semana que viene, deberá concentrarse en marcar contra el Deportivo no sólo para acercarse a Mohammed Salah, sino también para garantizar una victoria del Barcelona que permita el alirón matemático.
El FC Barcelona está a tan sólo tres puntos de conquistar LaLiga 2017-18, y ese triunfo podría llegar este próximo sábado en Riazor contra un equipo, el Deportivo, que todavía no ha dicho adiós de manera matemática a la Primera División. El objetivo del Barcelona es claro: recibir la visita del Real Madrid, a la jornada siguiente, ya con el título de LaLiga bajo el brazo.