Los carrileros, el otro gran peligro del Liverpool: Arnold y Robertson suman 20 asistencias

El Liverpool es uno de los equipos más versátiles y peligrosos de Europa. Jürgen Klopp ha conseguido plasmar a la perfección su idea de juego e incluso se podría decir que este equipo es una mejora con respecto a su Borussia Dortmund, que a punto estuvo de ganar la Champions League. Los 'reds' son directos y no dudan a la hora de ir a por el gol, pero también están madurando en otras facetas del juego y cada día son mejores.

Cuando se habla de los peligros y las fortalezas de este Liverpool se habla siempre de su tremendo tridente atacante. Y no es para menos, por supuesto, ya que Mo Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino llevan más de 60 goles entre los tres. En transición son casi imparables y Ernesto Valverde va a tener que hacer algún ajuste en defensa para poder minimizar el daño que puedan hacerle estos tres futbolistas. Pero a pesar de que esta sea la mayor amenaza 'red', ni mucho menos es la única.

Otro de los peligros de los de Klopp se encuentra en las bandas. Sus dos laterales son dos de los más decisivos de toda Europa en ataque. Trent Alexander-Arnold y Andrew Robertson se han convertido en dos de los mejores carrileros ofensivos de la Champions y sus subidas suelen ser mortales para el equipo rival. Entre los dos suman un total de 20 pases de gol, con once del zurdo y nueve del inglés. Números que cobran una relevancia especial teniendo en cuenta que, por ejemplo, entre Jordi Alba y Sergi Roberto suman 18.

La pareja de carrileros del Liverpool supera a la del Barcelona e incluso a otras tan potentes como la de Alaba y Kimmich, del Bayern, que han dado 17 entre ambos. Arnold solo tiene 20 años y es uno de los laterales derechos con más proyección de Europa. Irrumpió la temporada pasada y ya es titular indiscutible en el conjunto inglés. Defensivamente sigue teniendo lagunas, pero en ataque puede ser desequilibrante. 

Robertson, por su parte, es un lateral zurdo muy potente cuando sube la banda y su velocidad le podría hacer daño al Barça si Rakitic no está atento a sus llegadas. Tiene buena conducción en carrera, es inteligente y aunque técnicamente no es brillante, sí tiene un gran golpeo de balón, tal y como demuestra con sus once asistencias.

El peligro del Liverpool reside en sus bandas

Cuando atacan por un lado Salah y Arnold, y por el otro Mané y Robertson, el Liverpool se convierte en un equipo casi imposible de defender. Todos son muy rápidos y suelen generar siempre desequilibrio. El Barcelona debe tener esto en cuenta a la hora de tener el balón y defender. No puede cometer pérdidas en mediocampo y sus centrocampistas van a tener que estar más alertas que nunca de las ayudas a sus laterales. Además, será clave que los extremos bajen con los carrileros 'reds' para que no tengan superioridad.