El Liverpool será el rival del FC Barcelona en las semifinales de la Champions League y es considerado un rival muy fuerte para los azulgranas. Su estilo de juego eléctrico, dinámico y veloz amenazará a los hombres de Ernesto Valverde, que intentarán contrarrestar dichos atributos con control del balón y poder ofensivo de hombres como Leo Messi, Luis Suárez o Ousmane Dembélé.

Pero no solamente el FC Barcelona tiene su 'tridente' de ataque. El Liverpool también dispone en su plantilla de futbolistas de alto poder ofensivo como pueden ser Mohamed Salah, Sadio Mané o Roberto Firmino. Tres futbolistas que deberán ser vigilados muy de cerca por el Barça y por un Valverde que deberá tramar un plan para pararles.

Pero las armas del Liverpool no se terminan aquí. Mucho se habla de este 'tridente' ofensivo formado por Salah, Mané y Firmino, pero también hay que tener en cuenta que sus armas no residen únicamente en la velocidad y el dinamismo de sus delanteros. En concreto, tenemos que poner en mira a la defensa para darnos cuenta de los numerosos recursos 'reds'.

Jurgen Klopp, técnico del conjunto británico, sabe perfectamente que tiene en la plantilla al único defensa central del mundo que puede discutirle ahora mismo a Gerard Piqué el hecho de ser el mejor futbolista del planeta en el eje de la zaga. Se trata de Virgil van Dijk, que esta temporada será nombrado como mejor jugador del año en la Premier League por la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra (PFA).

El holandés llegó a Anfield hace algo más de un año y, desde entonces, se ha convertido en todo un referente para la defensa del Liverpool. De hecho, el conjunto 'red' le transformó en el defensa más caro de la historia pagando por él más de 80 millones de euros, pero viendo su nivel parece hasta un precio bajo para lo que ofrece.

Virgil van Dijk, el crack de la defensa

Virgil van Dijk es uno de esos jugadores a los que cuesta encontrarle un punto débil. Se trata de un central que, pese a sus 193 centímetros de estatura, es tremendamente rápido, funcionando a la perfección en los marcajes, anticipándose con facilidad y con buen manejo de pelota. Su lectura de juego y su inteligencia acompañan a un físico que también le sirve para ser un incordio a balón parado. Un muro que el Barça deberá derribar.