La tensión del FC Barcelona-Juventus de Turín se dejó ver durante una acción en el primer tiempo entre dos viejos "amigos" como son Sergi Roberto y Mario Mandzukic. El canterano fue con todo a por el balcánico y lo acabó tumbando, aunque se acabó llevando un codazo del atacante.

El futbolista se quedo tirado en el terreno de juego mientras que era Roberto el que se llevaba la pelota, ante las protestas de los jugadores juventinos. Estos pedían a los azulgranas que tiraran el balón fuera de banda, cosa que no quiso hacer el Barça. 

En ese momento el banquillo bianconero recriminó al colegiado la acción y eso hizo explotar a Luis Enrique Martínez. El asturiano se dirigió hacia Max Allegri para preguntarle que por qué se estaba quejando.

Luis Enrique y Max Allegri firmaron las paces al final

"Lucho" defendía que Mandzukic había ido con el codo y que habia hecho falta, de ahí que siguiesen con la pelota en su posesión. Después de un momento de tensión, los ánimos de tranquilizaron. Incluso al final del partido, Allegri se acercó al técnico azulgrana y acabaron abrazándose en un gesto que honra al míster juventino.