Si la derrota contra el Bournemouth (0-3 ) ya fue un golpe durísimo para el Chelsea, su segundo tropiezo en apenas un semana no ha mejorado nada el ambiente de tensión que se respira en Stamford Bridge. El Watford ha complicado más si cabe la situación del italiano en el banquillo, aunque por su cabeza no pasa la idea de dimitir.

Poco después de pedir a la directiva una "demostración pública de apoyo", el preparador nacido en Lecce se ha enfrentado a las preguntas sobre su despido, y sus respuestas han ido en todo momento por el mismo camino: "¿Mi posición? Sigue siendo la misma. Me quedo y seguiré trabajando para dar lo mejor de mi cada día".

"¿Qué presión? ¿Qué es la presión? Trabajo cada día y eso es suficiente. De lo contrario, el club debe tomar otra decisión", ha insistido Conte, que podría tener las horas contadas tras admitir también que quizá se equivocó con el once que dispuso en Vicarage Road. Tras consumarse la victoria de su equipola afición de los 'Hornets' le cantó "te van a echar por la mañana", y sus previsiones podrían ser bastante acertadas.

¿Cosa de dos?

La directiva del Chelsea, encabezada por su presidente Roman Abramovich, estaría planteándose seriamente destituir a Conte a pocas semanas de enfrentarse al FC Barcelona en Champions. Hoy por hoy, su decisión estaría entre dos alternativas, que suben y bajan en función de las informaciones reveladas. Luis Enrique y Thomas Tuchel, dos técnicos de máximo nivel y en paro, son las opciones que han tomado más fuerza, y en pocos días, si no horas, podría hacerse oficial. Confirmación o despido.