Manchester City y Paris Saint-Germain llegaban a la vuelta de los cuartos de final con la ventaja que le daba a los ingleses el haber empatado a dos en la capital francesa. Y con esa ventaja jugaron los británicos durante todo el partido para hacer historia y pasar por primera vez a las semifinales de la Champions League. Con el PSG volcado, apareció Kevin de Bruyne para sentenciar con un golazo a los galos.

Antes de eso, el "Kun" Agüero ya había perdonado con un penalti fallado en el primer tiempo. Todo ante un rival que sorprendió con un esquema 3-5-2 jamás usado hasta la fecha por Laurent Blanc. Unos cambios que influyeron en su equipo que nunca se sintió cómodo sobre el terreno de juego y no encontró a Zlatan Ibrahimovic ni a Di Maria.

Y eso que el sueco, sabedor de que esta era su última ocasión de triunfar en Europa con los franceses, lo intentó de todas las maneras. Pero enfrente tenía a un entonado Joe Hart que en el primer tiempo salvaba la más clara para el de Malmöe. Ese fue el detonante de un City que despertó de su letargo y comenzó a dominar el encuentro.

Aparecieron el "Kun" Agüero y Jesús Navas para darle mordiente al equipo y llevar las mejores ocasiones al arco de Trapp. Con un Aurier horroroso como central diestro, los locales se ensañaban con éste siempre que podían. En el segundo tiempo entró Lucas Moura y los visitantes se lanzaron descaradamente al ataque. Sin embargo, fue Kevin de Bruyne el que le regaló a su hinchada un auténtico golazo. En una contra de libro optó por ejecutar un latigazo tremendo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el cancerbero. Era el minuto 76 y a pesar del corazón puesto por el PSG, las cosas ya no se moverían.