El FC Barcelona es uno de los grandes favoritos para pasar a las semifinales de la Champions League y sus opciones sobre el papel son mayores que las de su rival, el Manchester United. Pero el papel es solamente eso, papel. Los 'diablos rojos' tienen mucha historia detrás, una plantilla competitiva y un estadio, Old Trafford, que rugirá para intimidar a Leo Messi y compañía.

Ole Gunnar Solskjaer, que comenzó como técnico interino de urgencia tras la destitución de José Mourinho pero que ahora se ha convertido en el líder del equipo desde el banquillo, ha hablado en una entrevista para 'ESPN' en la que advierte al FC Barcelona de que van a ser un hueso duro para los azulgranas.

"Nos enfrentamos a un buen equipo pero nosotros tenemos algo especial", advirtió el entrenador noruego, antes de añadir que "será una eliminatoria fantástica". Jugadores de la talla de Paul Pogba o Romelu Lukaku serán una amenaza importante para el FC Barcelona, que deberá controlar mucho el juego intenso del equipo inglés.

Además, Solskjaer es un técnico que ha tenido el mejor mentor posible para entrenar al Manchester United: Sir Alex Ferguson. "Intento pensar mucho en todo lo que aprendí con Ferguson para llevarlo a la práctica como entrenador. Incluso he recuperado varias notas que tomé en aquella época", dijo Solskjaer, añadiendo que "lo que más aprendí de Sir Alex fue el cómo conseguía sacar lo mejor de cada jugador".

Pese a que el Manchester United no tiene tanta calidad como hace años, cuando perdió dos finales de Liga de Campeones contra el FC Barcelona, será un equipo que peleará hasta el final. "Le pido a mis jugadores que peleen entre ellos y que den el 100%. Es la única forma de mejorar, de crecer día a día y de conseguir que lleguen las victorias", advirtió el noruego.

El Manchester United presionará

El equipo de Valverde deberá poner los cinco sentidos para conseguir eliminar al conjunto británico y deberá salir muy concentrado, especialmente en el partido de ida en Old Trafford. El cuadro de Solskjaer presionará fuerte a los azulgranas, que deberán conseguir aguantar las envestidas iniciales. Con menos fatiga en sus piernas, los diablos rojos pueden ser demoledores.