El FC Barcelona tendrá que superar el hándicap de jugar este miércoles contra el Inter de Milán sin su principal estrella, Leo Messi, que se lesionó este sábado ante el Sevilla y deberá permanecer de baja un mínimo de tres semanas, recuperándose así de la fractura de radio que ha sufrido en el radio derecho y aprovechando para descansar tras jugarlo todo con el Barcelona.

El caso es que el conjunto azulgrana, pese a todo, ya sabe lo que es enfrentarse al Inter de Milán sin Leo Messi desde que el argentino forma parte de la plantilla del primer equipo, y lo cierto es que no se le dio demasiado mal durante la fase de grupos de la Champions League 2009-10, cuando logró la gesta de vencer a los 'nerazzurri' en el Camp Nou sin la presencia de Leo Messi ni Ibrahimovic.

La situación se dio el 24 de noviembre de 2009, cuando el Barcelona recibió la visita del Inter de Mourinho y Samuel Eto'o. Un partido para el cuál estuvieron lesionados Leo Messi y Zlatan Ibrahimovic, y para el que Pep Guardiola no quiso arriesgar. "Si pongo a Messi o Ibrahimovic y se lesionan me suicido", comentó el de Santpedor tras ese partido.

La apuesta le salió bien a los culés, que consiguieron fraguar el triunfo frente a los italianos y con ello dejaron prácticamente cerrado el pase hacia los octavos de final de la Champions League. Gerard Piqué y Pedro Rodríguez fueron los goleadores del Barcelona, en un encuentro que se jugó apenas unos días antes de que el Barça recibiese en el Camp Nou al Real Madrid, curiosamente.

El Barça confía en sacar sus partidos adelante

En aquel Clásico, con Messi en el once titular y Zlatan Ibrahimovic en el banquillo, el FC Barcelona ganó por la mínima al Real Madrid, gracias a un gol de Ibrahimovic apenas cinco minutos después de saltar al terreno de juego, en el minuto 56.

Mejor precedente imposible, por lo tanto, para un FC Barcelona que esta semana se enfrentará tanto al Inter de Milán como al Real Madrid en Champions League y LaLiga Santander 2018-19, respectivamente. Naturalmente, lo ocurrido hace casi una década no puede servir de base para el optimismo, dado que las plantillas de los clubes han cambiado mucho a lo largo del tiempo. Pese a todo, en el Barça confían en sacar adelante ambos encuentros. Calidad en la plantilla la hay, y de sobras, para que eso ocurra.