Gol de rabia, de justicia y de corazón. Un gol del depredador del delantero del FC Barcelona Luis Suárez que volvió a aparecer cuando más le necesitaban los suyos. Después de toda una segunda mitad de dominio exclusivamente culé, el nueve blaugrana recibió un balón dentro del área pequeña para marcar el tanto del empate en el primer chut que hizo sobre la portería del Atlético de Madrid en el encuentro.

El monopolio azulgrana de la pelota era claro. No se esperaban los de Luis Enrique llegar al descanso perdiendo cero a uno ante los colchoneros y eso les encendió en el vestuario. Después de unos primeros minutos dubitativos, el Barça se lamió sus heridas, se quitó el lastre y se dedicó a jugar a fútbol y a pasar por encima de su rival.

Así fue como llegó el gol de Suárez. En la enésima pelota dentro del área rojiblanca, se coló Jordi Alba por la banda izquierda. Entrando dentro del área por ese costado, chutó y su balón pegó en un defensa. Tan buena fue en esta ocasión la fortuna para los azulgranas que el esférico le quedó a Luis Suárez, que esperaba en el área pequeña. Allí no falló el máximo goleador del Barça.

Y es que el área es su lugar y allí se hizo gigante. Los jugadores del Barça corrieron rápidamente a por la pelota para no perder ningún minuto más. El "pistolero" había vuelto a dar en el objetivo. Era el tanto 44 de Luis Suárez esta temporada, espectacular