Cuando comience el partido de este miércoles entre FC Barcelona y Arsenal en el Camp Nou, la portería "gunner" estará defendida por un hombre que le debe mucho a un miembro del conjunto catalán. El internacional colombiano David Ospina suplirá a Petr Cech, lesionado, y de buen seguro que se saludará con el doctor Pruna. Pues este no es ni más ni menos que el artífice de que el guardameta pueda seguir jugando en el fútbol profesional, según informa este martes el periodista Imanol Guillén.

Todo ocurrió en el verano de 2014. Arsene Wenger había fichado a uno de los cancerberos que más había maravillado en el pasado Mundial 2014 de Brasil. David Ospina llegaba para hacerse con la titularidad del arco inglés, pero unos problemas en su rodilla retrasaron su estreno con el equipo. Unos problemas que se fueron alargando y ante los que nadie le supo poner cura y fin.

Desesperado, Ospina acudió a un hombre curtido en mil batallas como esta. Se trataba de Ricard Pruna, el doctor del FC Barcelona que ya hizo un "pequeño" máster en tiempos de Frank Rijkaard cuando en una misma temporada, la 2004-2005, se lesionaron de gravedad en su rodilla hasta un total de cuatro jugadores (Edmilson, Motta, Gabri y Larsson). Además de estos, Pruna ya ha atendido a otros como Jorquea, Milito, Abidal, Villa o Thiago con estas mismas dolencias y un resultado excelente.

Es por ello que el doctor de la selección colombiana le recomendó al actual portero del Arsenal que visitara al doctor blaugrana. Pruna se reunión con el futbolistas y los doctores del Arsenal y la selección cafetera y emitió un diagnóstico. Se planificó un periodo de recuperación y su aplicación dio con la total recuperación del arquero.