Después de varias semanas mirándose de reojo, ha llegado uno de los reencuentros más esperados de la Champions. FC Barcelona e Inter de Milán se vuelven a ver las caras, en la campaña del retorno de los italianos a la máxima competición europea. Esto no implica que estén entre los rivales más asequibles del campeonato, ya que tienen más peligro del que puede parecer sobre el papel.

Tras años de insistir, los 'nerazzurri' se ganaron un sitio en la última jornada de la pasada liga, con una remontada frente a la Lazio que dejó a unos celebrando y a otros lamentándose, ya que se intercambiaron los puestos que daban acceso a los dos grandes torneos internacionales (unos a la Champions, otros a Europa). 

Y también, años después, poco tiene que ver este equipo con el que complicó más de una eliminatoria a los catalanes, aunque tiene capacidad de sobra para volverlo a hacer. A pesar de que no les ha faltado sufrimiento en un duelo vibrante, los pupilos de Luciano Spalletti se han llevado el derbi de Milán este domingo, con una muestra para los culés de una de sus grandes virtudes.

Los interistas se han convertido en unos expertos en anotar en las fases finales de los partidos, una cualidad en la que han cimentado la mayoría de sus victorias. Empezaron el curso con dudas tras perder contra el Sassuolo y empatar contra el Torino, pero se desquitaron contra un Bologna que pagó los plantos rotos. En el Renato Dall'Ara, primera pista, un 0-3 con dianas en los minuto 66, 82 y 84.

Después llegó otro tropiezo sonado en casa frente al Parma (0-1), y una racha de siete triunfos consecutivos. Segunda pista. No hace falta fijarse demasiado en que no se les puede dar por muertos, y el Tottenham ya lo pagó con una remontada en los minutos 86 y 92 (2-1) en su visita al estadio de San Siro en la primera jornada de la fase de grupos.

Pero en la Serie A, tercera pista, porque hubo más de lo mismo en los siguientes enfrentamientos. A la Sampdoria le tocó un 0-1 (minuto 94); a la Fiorentina, un 2-1 (minutos 53 y 77); al Cagliari, un 2-0 (minutos 12 y 89); el PSV Eindhoven fue de las pocas excepciones con otro 2-1 (minutos 44 y 60); y el SPAL, un 1-2 (minutos 14 y 78), antes del cruce entre los dos conjuntos milaneses.

El Barça no puede permitirse despistes

Teniendo en cuenta este análisis, queda claro que, gane, empate o pierda, al Inter no se le puede conceder nada, y habrá que estar especialmente atentos en mantener la continuidad en el juegoEn las últimas semanas, el Barça ha exhibido algunas fases de desconexión, que podrían traducirse en algún disgusto contra un adversario que en todo tipo de circunstancias sabe pescar con muy poco y en los momentos justos. Hay otro aviso notable sobre la mesa.