Primero deberá solventar su visita a Málaga, pero el FC Barcelona ya mira de recojo el enfrentamiento contra un Chelsea que llegará en unos días al Camp Nou. Entre las prioridades de la temporada, la Champions está subrayada en rojo, y los catalanes infunden mucho respeto al resto de su adversarios europeos.

Tanto es así que uno de ellos, la Juventus, ya le ha dado por clasificado para cuartos cuando todavía debe cerrar su eliminatoria. Massimiliano Allegri se alineó con los azulgrana tras superar de manera agónica su cruce frente al Tottenham, y pidió al sorteo que no le volviera a emparejarle con los culés.

La Juventus teme al FC Barcelona

"Al único equipo que no quiero en cuartos es al FC Barcelona. Porque todos los años Barcelona, Barcelona, Barcelona... Ya está bien", explicó el técnico en rueda de prensa. De las últimas cuatro ediciones, ambos se han cruzado en tres, con una final que ganaron los de la Ciudad Condal, unos cuartos que fueron para los de Turín y una fase de grupos en el presente curso en la que también acabaron imponiéndose los hombres de Ernesto Valverde.

Pero además, el preparador de Livorno fue un paso más allá: "Real Madrid y Barcelona son los máximos favoritos, sin olvidar al Bayern de Múnich, pero eso no significa que nosotros no tengamos la ambición de llegar lo más lejos posible y ganar el torneo". En Europa ya temen el poderío azulgrana.

El Barça irá paso a paso en la Champions

Pese a que Conte ya los da por clasificados, en el vestuario del Barça no hay ninguna confianza en los días previos al encuentro contra el Chelsea. Aunque su rival llega herido de muerte al Camp Nou, ya demostró en Stamford Bridge que se transforma cuando juega contra una de sus némesis, y si bien es cierto que la ventaja de momento favorece a los catalanes, tampoco es suficiente como para relajarse.

En el Camp Nou ya han asegurado que no tienen preferencias en caso de clasificarse, porque para acabar levantando la 'orejona' hay que ganar a los mejores. El camino cada vez es más corto, pero a la vez va sumando en exigencia. Nada importa para los culés, que tienen en su punto de mira uno de los trofeos más deseados del mundo. Vale la pena luchar.