Después de varios meses de espera, la Champions vuelve esta semana al calendario, aunque algunos equipos deberán esperar unos días más. Este es el caso de FC Barcelona y Olympique de Lyon, que estrenarán su eliminatoria de octavos de final en el segundo turno y están lamentando, de momento, una jornada de liga en la que no consiguieron hacerse con la victoria.

Si los catalanes certificaron un empate en su visita a San Mamés, peor les fue a los galos, que cayeron a domicilio en el Allianz Riviera de Niza. Todo apuntaba a que los de Bruno Génésio seguirían su buena racha en el campeonato de la regularidad, pero se pegaron un batacazo que les complica la lucha por la segunda plaza -quedan a seis puntos- y que muestra sus debilidades a los culés.

Los azulgrana pueden sacar varias conclusiones del último compromiso de los lioneses, y es que estos ni siquiera necesitan la posesión para hacer daño. Con los rojinegros dominando el cuero, fueron sus rivales los que gozaron de las mejores ocasiones, empezando por un tanto de Nabil Fekir para abrir la lata que finalmente fue anulado por el colegiado y siguiendo con una ocasión clarísima que Bertrand Traoré no logró concretar.

El OL estaba bien plantado sobre el césped y mordía con la velocidad de sus atacantes, lo que aún dejó espacio para que Memphis Depay gozara de otra buena oportunidad. En esta, fue un zaguero quien sacó su remate bajo palos, antes de que los locales confirmaran aquello de que 'quien perdona lo acaba pagando'. En la reanudación las 'águilas' dieron un paso adelante, y acabaron sentenciando a los visitantes.

La ofensiva del Niza puso de manifiesto la fragilidad de la retaguardia del Lyon, que se enredó con un penalti de Tanguy Ndombèlé. El colegiado no lo vio pero el VAR le advirtió, y Rémi Walter convirtió la pena máxima. El Olympique reaccionó, pero era demasiado tarde y su resbalón supone un golpe duro a escasos días de otra cita de máximo nivel.

El Barça no debe confiarse contra el Olympique de Lyon

Pese a que es el máximo favorito en su duelo de Champions, el Barça no debe confiarse ante el Olympique de Lyon, un equipo que puede hacerle mucho daño. Los de Bruno Génésio son un conjunto que sufre en defensa, pero que cuenta con atacantes rápidos y efectivos que pueden buscar las cosquillas de la escuadra azulgrana. En un momento de bajón físico para los culés, toca recuperarse cuanto antes para la fase decisiva de la campaña, empezando por la competición europea.