Durante la mañana de este sábado, dos líneas de metro quedaron interrumpidas por culpa de diversos artefactos sospechosos que fueron detectados por las cámaras de seguridad, y que una mujer había ido dejando en las escaleras de acceso a la estación de Cadorna

Por algunos momentos se temió que los paquetes fueran bombas u algún otro tipo de artefacto explosivo, con el objetivo de sembrar el pánico entre los aficionados de Real Madrid y Atlético, en el bullicio del metro durante las horas previas a la final de la UEFA Champions League. De esta manera, la circulación en dos líneas de metro de la ciudad estuvo interrumpida entre las 10.57 y las 11.50 horas.

Los paquetes en cuestión se detectaron a través de las cámaras de seguridad de la estación de metro de Cadorna, que fue evacuada rápidamente por los agentes de seguridad y requirió la intervención de la policía, que comprobó que dichas bolsas no contenían explosivos, sino "regalos" para que fueran encontrados por niños.

Después de la intervención policial, la circulación en las dos líneas de metro (la M1 y la M2) se reanudó sin problemas, y sin que hubiera ningún otro tipo de contratiempo durante las horas posteriores. Falsa alarma, por tanto, al tratarse de una mujer que dejó regalos para niños en un día más que inoportuno, teniendo en cuenta el gran evento futbolístico acogido por la ciudad italiana.