El entrenador del Bayern Múnich, Pep Guardiola, se marchó cabizbajo al túnel de vestuarios antes de que finalizara el encuentro contra el Barcelona y justo después de que Neymar marcara el gol definitivo en el minuto 93. El de Santpedor reaccionó al estilo Mourinho

Justo después de que Neymar aprovechara un contraataque completamente solo en una galopada desde el centro del campo para sentenciar el partido batiendo por raso a Manuel Neuer en el minuto 93, Pep Guardiola decidió dar el encuentro por finiquitado y se marchó cabizabajo y caminando al túnel de vestuarios del Camp Nou, a pesar de que el duelo todavía no había finalizado.

El de Santpedor, en este sentido, imitó uno de los gestos que suele llevar a cabo José Mourinho en todos los encuentros de cualquier competición, ya sea el resultado favorable o no a sus intereses. Pep Guardiola no recibió ningún homenaje en su regreso al Camp Nou como entrenador del Bayern y tuvo que irse con el rabo entre las piernas destrozado por un Messi que no tuvo ninguna piedad de él.

El técnico de Santpedor, que tampoco lo quería, salió al césped poco antes del inicio del partido ante la indiferencia de la afición azulgrana, más pendiente de animar a su equipo que de recordar la figura del mejor entrenador de la historia del Barça. Tampoco la megafonía del estadio, como es habitual en todos los partidos, dijo su nombre.

En este sentido, parece que Guardiola tardará en olvidar su regreso al Camp Nou y lo tendrá muy presente en sus pesadillas, dado que el FC Barcelona jamás ha perdido una eliminatoria de Champions League tras encarrilarla con 3-0 en el partido ida. El Barça tiene muy claro que quiere jugar la final de Berlín de cara a principios del mes de junio,  y de momento tiene bastantes posibilidades.