Octubre ya ha despedido el penúltimo parón de selecciones del año, y tras dar la bienvenida a las ligas, ahora se centra en la Champions. La tercera jornada de la fase de grupos arranca este martes, y en las ruedas de prensa previas ha habido alguna que otra frase destacada de varios de los protagonistas habituales de la competición.
Quien ha llamado mucho la atención ha sido Pep Guardiola, que ha realizado una interesante reflexión sobre lo que se necesita para levantar la 'orejona'. El de Santpedor la conquistó en dos ocasiones durante su etapa en el FC Barcelona, pero aunque se ha acercado, se le resistió con el Bayern de Múnich y de momento se mantiene a la espera con el Manchester City.
"Una cosa importante para ganar esta clase de títulos es que tienes que recibir impulso. No sólo el entrenador, todos tienen que ser impulsados por todo el mundo alrededor para ganarlos. Y todavía no tenemos esa sensación", ha explicado el catalán, que ha revelado que no se trata de ser mejor o peor, sino de un intangible que cuenta mucho en torneos marcados por eliminatorias.
"Normalmente, cuando ocurre estás más cerca. Y por eso, todavía no lo siento. Creo que somos un buen equipo, no puedo negar eso, porque somos un muy buen equipo, es un placer trabajar con los jugadores. Pero esta competición tiene algo especial, algo que todavía no siento", ha insistido.
El preparador 'citizen' hace referencia a lo que en ocasiones se llama experiencia, gen competitivo o entidad, y es lo que empuja a conjuntos como el propio Bayern, el Barça o el Real Madrid a salir adelante en momentos de máxima tensión. Son goles cuando más se está sufriendo, apariciones estelares o todo lo que se aleja del fútbol y acaba influyendo para acabar las tormentas con victorias. Ese aspecto también caracteriza a los grandes campeones.
¿Tiene el Barça de Valverde la clave de la que habla Guardiola?
En un año en el que la Champions es el gran objetivo, otra pregunta interesante es si el Barça de Ernesto Valverde cuenta con esa confianza que apunta Guardiola, una que ya se sentía el pasado curso y que acabó por los suelos tras un revolcón inesperado en Roma. En esta campaña hay mejor plantilla, aún más ganas y más argumentos deportivos, pero habrá que ver si cuando llegue la hora, este equipo tiene lo que hace falta para reconquistar un trofeo que ansía.