A menudo las finales se deciden por detalles, y eso fue lo que le ocurrió al Liverpool en el Olímpico de Kiev, en el que se le acumularon las desgracias a medida que el Real Madrid iba creciendo y acercándose a la conquista de otra ChampionsLa primera de ellas fue quizá la más decisiva, porque tras la baja de Mohamed Salah, los ingleses estuvieron a merced de sus rivales.

Cerca de la media hora de juego, Sergio Ramos y el egipcio forcejeaban por un balón, y en el intento del central por arrebatárselo, entrelazaron sus brazos y el sevillano estiró de su adversario, lanzándolo contra el suelo y lastimándole un hombro. La cara del futbolista de Nagrig hacía presagiar lo peor, y efectivamente, tras volver al césped a intentar continuar, tuvo que retirarse lesionado y entre lágrimas.

Los 'reds' habían dominado hasta entonces, y lo que ocurrió después ya es historia. En los instantes posteriores al encuentro había ciertas dudas sobre el diagnóstico del atacante, pero su entrenador, Jürgen Klopp, no lo veía nada claro. "No tiene buena pinta ni para nosotros ni para Egipto", llegó a decir, señalando que "Ramos no habrá hecho amigos en Egipto".

"La lesión de Salah fue un momento importante. Yo se que sueno como un mal perdedor al decir esto, pero fue una acción muy dura, como de lucha libre. Fue un golpe moral para los muchachos, eso es obvio", dejó caer el alemán, que ya no mencionó ningún nombre pero con su reflexión dejó muy claro a quien se refería. No gustó nada la manera en que se escapó el partido.

Egipto estalla contra Sergio Ramos

Como pronosticaba el técnico, más duros fueron los reproches que le llegaron a Sergio Ramos desde Egipto, donde incluso se atrevieron a calificarle como "carnicero". La frustración es doble para el país africano, puesto que además de perder la oportunidad de hacer historia en la Champions, también se han desatado las dudas sobre la presencia de su mayor estrella en el Mundial de Rusia.

Finalmente, parece que Mo Salah llegará justo para ayudar a los suyos en el torneo, aunque todavía no hay garantías sobre cuáles serán sus condiciones físicas. A partir de ahora estará entre algodones y centrado en su recuperación, porque después de una magnífica temporada, todavía tiene mucho camino por recorrer.